Un Sporting-Lugo siempre será especial para los gijoneses por lo que significó aquel gol de Caballero al Girona en 2015. Ese tanto, que significó el ascenso de los hombres de Abelardo, permitió al cuadro asturiano iniciar una nueva senda por la élite, hasta que el tropiezo de la campaña anterior le devolvió a la división de plata. Ahora, tras dos años de ausencia, los dos conjuntos se vuelven a encontrar, aunque con caras renovadas. En Gijón son conscientes del regalo que les presentó el Lugo en su momento, pero la necesidad del retorno a la Primera División no permite devoluciones a favores del pasado. El equipo lucense, por su parte, tampoco pondrá las cosas fáciles a los sportinguistas.

Nuevos miembros, mismo proyecto

La temporada anterior fue especial para los aficionados gallegos, ya que su club certificó la mejor clasificación en su historia en Segunda División. Ahora, con una serie de cambios en el plantel y en el banquillo, el Lugo buscará mejorar sus registros en un curso cargado de ilusión y ambición. La marcha de Luis César ha supuesto la llegada de Francisco Rodríguez, con quien se espera continuar un proyecto a largo plazo iniciado años atrás.

Francisco Rodríguez, después del Lugo-Reus | Imagen: CD Lugo
Francisco Rodríguez, después del Lugo-Reus | Imagen: CD Lugo

Con el nuevo técnico a la cabeza, la entidad lucense ha sufrido una serie de retoques en diferentes posiciones del campo. La despedida de jugadores importantes la campaña pasada, como Joselu Moreno o Pablo Caballero, héroe para el Sporting, ha supuesto el aterrizaje de nuevos fichajes que aportarán savia nueva al conjunto rojiblanco. Hombres recién llegados como el delantero Cristian Herrera, procedente del Girona, o Sergio Díaz, cedido por el Real Madrid, harán las delicias de la grada en ataque. Mientras que para la defensa, el Lugo se ha reforzado con efectivos como Luis Ruiz, ex-jugador del Cádiz, o Bernardo Cruz, llegado desde el filial del Sevilla.

A pesar de los diferentes cambios en la planificación deportiva de esta temporada, el Lugo ha querido dar continuidad a un proyecto ya comenzado hace años. Con un estilo de juego muy definido, el cuadro lucense destaca por practicar un fútbol con carácter, muy vistoso y habilidoso, muy apreciado por los aficionados al balompié. La llave de esta admirable propuesta está en la presencia de Seoane en el centro del campo. Allí destaca como el jugador al que todos sus compañeros buscan, proporcionando una buena distribución del juego, además de equilibrio tanto en defensa como en ataque. En el medio, su compañía no está tan definida, a excepción de Campillo, que es fijo en su posición de medio ofensivo.

Presentación de Cristian Herrera | Imagen: CD Lugo
Presentación de Cristian Herrera | Imagen: CD Lugo

A través de un contrastado 4-2-3-1, que ya utilizó en el pasado partido contra el Reus, la decisión del técnico es buscar la velocidad por bandas, con unos extremos y unos laterales que sorprendan en ataque y proporcionen peligro en las zagas contrarias, destacando la presencia de Fede Vico, ya consolidado en la plantilla. Para materializar las ocasiones, el gol es tarea para Cristian Herrera o Sergio Díaz. 

En defensa, la propuesta es una zaga sólida y contudente, además de unos laterales de largo recorrido que permitan la rápida recuperación del balón. A día de hoy, parece partir con ventaja Bernardo Cruz y Pedro como centrales, acompañados por Campabadal y Kravets en los costados. Por otro lado, la presencia de Juan Carlos en portería asegura al Lugo la veteranía de un portero con experiencia en Primera División.