El Lugo destaca por practicar un juego combinativo, en el que el balón transita de un lugar a otro de forma habilidosa y fluida. Dentro de esta propuesta de fútbol vistoso, hay un jugador que marca las diferencias por su desborde, su pegada y su toque de balón. Se trata de Fede Vico, un extremo llegado la temporada pasada que, después de media campaña en el cuadro lucense, se ha convertido en un hombre fijo en los planes tácticos de Francisco Rodríguez. Desde el costado izquierdo, es el encargado de llevar la batuta del equipo en ataque, postura que ya ha empezado a ejercer en la primera jornada del campeonato contra el Reus.
Una trayectoria truncada
Llamado a ser una de las mayores promesas de la cantera del Córdoba CF, el entrenador Lucas Alcaraz le dio la oportunidad de debutar con el primer equipo en la temporada 2010-2011, cuando el jugador tan solo tenía 16 años, convirtiéndose en el segundo futbolista más joven en llevar la zamarra cordobesista. Internacional con España en las categorías inferiores, su potencial le abrió las puertas de la titularidad en el conjunto andaluz, siendo una pieza fundamental en la 2011-2012 para Paco Jémez en la promoción de ascenso a Primera División. En la siguiente temporada, después de un gran año, se certificó su fichaje por el Anderlecht belga.
El entusiasmo por la nueva oportunidad que se le presentaba se vio interrumpido por la falta de protagonismo en su nuevo club. Como consecuencia, inició una serie de cesiones que truncaron su prometedora carrera. Las estancias en el KV Oostende, Córdoba CF y Albacete Balompié no resultaron favorables y, finalmente, rescindió su contrato con el Anderlecht al finalizar la temporada 2015/2016. A pesar de estar varios meses sin equipo, la espera tuvo recompensa y fichó por el CD Lugo en diciembre de 2016, conjunto con el que ha conseguido la estabilidad y la relevancia que necesitaba para relanzar su carrera.
Calidad en la banda
Jugador que conoce a la perfección la división de plata española, sus actuaciones destacan por la velocidad en los costados, especialmente en el perfil zurdo. Con su llegada al Lugo, el club gallego ha logrado las prestaciones de un atacante que posee grandes cualidades para el regate, lo que proporciona un apreciable desequilibrio en las zagas rivales. Un jugador eléctrico y muy dinámico que, además, tiene un buen golpeo del esférico, sobre todo a la hora de poner centros para el remate en el área.