El Sevilla visitaba el Coliseum Alfonso Pérez para disputar ante el Getafe el encuentro correspondiente a la segunda jornada de LaLiga Santander. Se trataba del primer desplazamiento liguero de la temporada. Numerosos sevillistas alentaron al equipo desde la grada de la afición visitante. A priori, el conjunto sevillista partía como favorito ante un recién ascendido. Llegaron los del Nervión al partido con dos bajas sensibles: Banega por expulsión y N´Zonzi por lesión.

​Muchas llegadas, pocas ocasiones

Puso el balón en movimiento el Getafe. Ambos equipos se tantearon en los primeros minutos, con muchas llegadas. El Sevilla con un fútbol algo más elaborado y con más toque, aunque sin una idea definida; el Getafe, más directo. Sin embargo, apenas crearon peligro estas llegadas. Los porteros no tuvieron mucho trabajo en los primeros compases del encuentro.

La primera llegada con cierto peligro para el Sevilla fue un pase de Ben Yedder al área pequeña que fue repelido por la defensa madrileña. En el minuto 16 llegaría la primera ocasión de gol del partido. Amath se quedaba solo ante Rico, pero mandaba el balón muy arriba. Primer aviso del Getafe a un Sevilla que no se encontraba cómodo. Y esta sería la tónica en todo el partido: muchas llegadas por parte de ambos equipos, pero poco peligro. El conjunto de Nervión lo intentaba iniciando las jugadas desde la línea defensiva, aunque al llegar a tres cuartos de cancha, no mostraba ideas claras. Insistían los de Berizzo por la banda de Navas, pero se topaban con una defensa muy sólida.

En el minuto 37, Molina tuvo una ocasión muy clara para adelantar al Getafe, pero Kjaer pudo despejar antes de que el balón traspasara la línea de gol. Precisamente, el danés fue de los mejores del partido por su gran labor defensiva. Esta ocasión del Getafe hizo reaccionar a los sevillistas, que tuvieron las primeras dos ocasiones con peligro. La primera, un balón en profundidad para Ben Yedder que logró desbaratar la defensa madrileña. La segunda y más clara, un remate de Nolito mientras se giraba que se marchó fuera. Buscaba el Sevilla el gol en los minutos finales de la primera parte, sin fortuna. Mejor primera parte del Getafe, que se encontró más cómodo.

Ganar sin jugar bien

Comenzaba la segunda parte con el cambio de Pareja, y entraba en su lugar Lenglet. El motivo de la sustitución del central argentino es que se encontraba “tocado”. El Getafe comenzó apretando. El  Sevilla seguía sin dar en la tecla. Más cómodos los madrileños, hecho que se transformó en una buena oportunidad en el minuto 62: Molina disparaba cruzado en el área y se marchó fuera. Ante esto, Berizzo trató de romper el partido con los cambios. Se retiraba Ben Yedder y entraba en su lugar Muriel. Pocos minutos después, era Krohn-Dehli el que se marchaba, sustituido por Sarabia. Tímida reacción de los sevillistas mediante un cabezazo de Mercado, que se marchaba desviado. Sin embargo, el Getafe no daba su brazo a torcer y generó una ocasión de peligro pocos minutos después. Daba el Getafe una mayor sensación de control, mientras que el Sevilla mostraba incomodidad. Los cambios no terminaban de surgir efecto.

Pero esto es fútbol, y cuando peor estaba el Sevilla, consiguió el gol de la victoria. Mercado recibía el balón en la banda derecha y ponía un centro al área. Ganso metió la pierna y consiguió mandar el balón al fondo de la red. Era el minuto 83 y podía ser definitivo.

Buscaba el Getafe tras el gol sevillista la igualada con más corazón que fútbol. En este intento de igualar el partido por parte de los madrileños, el delantero sevillista Muriel consiguió salir a la contra. Mano a mano con Guaita, que ganó el portero: paró con el pie y mandó el balón a córner. Sigue sin entrarle el balón a Muriel. Finalizó el partido y los de Nervión conseguían llevarse a casa tres puntos que, por como fue el partido, saben a oro.

Medio del campo sevillista

Si algo ha dejado claro este partido es que las bajas de Banega y de N´Zonzi son muy sensibles, Pizarro hizo de N´Zonzi y cumplió. Fue de los mejores del partido. Sacaba el balón con criterio, recuperaba, y cuando el Sevilla naufragaba, él era el que más empeño ponía en enderezar el rumbo. Sus dos acompañantes en la noche de este domingo no tuvieron su día. Ganso, a parte del gol, desaparecido. Kron-Dehli perdió varios balones y no tuvo mucha trascendencia en el poco juego sevillista.