El partido empezaba con polémica en un posible penalti tras mano en área valencianista. Asensio reclamaba el penalti en un dominio claro de los locales, aunque en el 9, el mismo Asensio, anotaba el primer gol del encuentro. Una jugada en solitario, cogió un rechace y corrió solo, hasta llegar al borde del área, donde disparó sin compasión y anotó en la portería de Neto.
Poco duró la ilusión para el equipo de Chamartín, ya que en el 17 de juego Carlos Soler empataba el partido en una jugada perfecta marca de la casa. Los tres canteranos más de moda en este Valencia combinaron a la perfección. Lato se entendió a la perfección en un pase a Gayà que asistió a Soler para empatar.
Lo siguieron intentando ambos equipos tras el gol, el primero de ellos fue Benzema, pero no encontró portería. El Valencia siguió al acecho, aunque el Madrid tuvo bastantes ocasiones más en ataque, Marcelo lanzaba un chut por encima del larguero y Neto atajó un disparo providencial de Benzema. Aunque el Valencia no se rindió en ningún momento, y el Madrid tuvo que ingeniárselas y subió al ataque con todo, Bale puso un balón al área pero no llegó nadie, al igual que Kroos que centró para Benzema, pero el francés no llego antes de ir al descanso.
El partido se reanudaba en la segunda parte con un cambio clave en el Madrid, Isco salía por mareos y entraba Kovacic en su lugar. Un inicio de la segunda parte muy revolucionado, con una amarilla a Montoya en el 48 por una falta sobre Marcelo que dio lugar a una ocasión para Casemiro que se fue a córner. Marcelo actúo de jefe en el ataque blanco en diversas ocasiones, pero sin suerte de cara a puerta.
El Valencia estaba lanzado a la contra y el Madrid sentía a los del Túria en la nuca, una situación que desencadenó en dos amarillas para Nacho y Casemiro en varias disputas por el balón. El Valencia fue inteligente sacando el balón de la medular y abriendo espacios, Soler combinaba a la perfección con sus compañeros, Lato y Gayà se entendían a la perfección. Una lectura del juego que fue vital a partir del minuto 60, con la primera llegada clave de Kondogbia que se fue ligeramente desviada. Sin embargo, Bale devolvía la ocasión en un remate de cabeza que Neto despejó.
Neto hizo su función a la perfección, rozó con la punta de los dedos un disparo de Modric que acabó en córner. Y Zaza avisó en varios ataques a la zaga blanca, que se despistó en los últimos minutos del encuentro. Navas fue contundente e hizo competencia a Neto, parando un trallazo de falta lanzado por Parejo.
Zizou aguantó su segundo cambio hasta el 73, dando entrada a Lucas Vázquez por Bale. Y Marcelino efectúo su primer cambio en el 75, salía Montoya, tocado en la jornada anterior, y entraba Nacho Vidal, un canterano a la altura del primer equipo. Era tal la excitación en ataque del Valencia y la emoción por su primer partido de Kondogbia, que en la segunda ocasión que tuvo anotó gol en un remate en la frontal en el 76 de partido tras una gran asistencia de Rodrigo.
El Madrid se puso nervioso y no perdía ni un minuto en el último tramo del encuentro. El Valencia estaba más calmado y el técnico asturiano daba entrada a Nacho Gil para reforzar la medular defensiva del equipo che. Sin embargo, segundos después de la entrada de Gil, Asensio lanzaba una falta al borde del área que empataba el encuentro. El balear apenas celebraba el gol y volvía rápidamente a su campo para reanudar el juego lo antes posible para intentar un tercer tanto que les diera la victoria.
Ninguno de los dos conjuntos se achantó, es más, ambos salieron con más ganas al ataque. Zidane dio entrada a Mayoral, un jugador más para el ataque blanco, algo que se notó en el juego, siendo el Madrid muy superior en los últimos diez minutos del encuentro. Minutos de tensión que vivió el Valencia en el Bernabéu y que Marcelino tenía que parar como fuera el juego en ataque de los locales, con su último cambio de Mina por Rodrigo.
El delantero francés volvió a desperdiciar una ocasión que les daba la victoria a puerta vacía. Y cuando parecía que todo se iba a terminar, el colegiado añadía cuatro minutos más en un final de infarto con un paradón de Neto a Benzema, que no estuvo fino, una ocasión de Zaza en un uno contra uno frente al último defensa del Real Madrid y un cabezazo de Borja Mayoral que no terminó en nada.
El partido finalizó en tablas, un resultado justo para ambos conjuntos. Los de Chamartín se ahogaron en ataque y los ches no supieron aprovechar las ocasiones que se les brindaban. Un buen juego en la medular de ambos equipos sentenciaba un encuentro muy bonito que devolvía la ilusión al Valencia y que demostraba el ansía por volver arriba del equipo del Túria.