Sin pausa, pero sin prisa, se va cerrando la plantilla de la Unión Deportiva Logroñés. Ya son 20 los jugadores del primer equipo con los que Sergio Rodríguez puede contar. Y a esto hay que sumarle la cantera, que parece una baza clara aprovechable para la entidad.  El último futbolista en llegar ha sido Iván Cifuentes, mediocampista manchego de 21 años, procedente del Valencia Mestalla. A pesar de su juventud, Cifu cuenta con experiencia en el fútbol. Se trata de un centrocampista polivalente, capaz de jugar tanto en el mediocentro como en la mediapunta y muy sacrificado en el trabajo para el equipo.

Cuando tan solo contaba con 17 años, debutó en las filas del equipo de su tierra, el Albacete Balompié, coincidiendo con el ascenso del Queso Mecánico a Segunda División allá por 2014. Por si fuera poco, Cifu participó en las eliminatorias de ascenso, ayudando a que su equipo se proclamara campeón global de la 2ª. Anteriormente, ya había disputado algunos partidos en Tercera con el filial manchego.

44 minutos en la élite

Con el Albacete en Segunda, el protagonismo de Cifu cayó en picado y el futbolista se vio destinado a seguir formándose en Tercera, puesto que la entonces Liga Adelante era demasiado para él. Así, continuó durante dos temporadas disputando mayoritariamente encuentros en 3ª. Hasta que el 4 de junio de 2016 le llegó la oportunidad de debutar en Segunda. En la jornada 42, con los del Carlos Belmonte ya descendidos y sin jugarse nada, César Ferrando decidió dar oportunidades a los más jóvenes. Iván Cifuentes pudo jugar 44 minutos, aunque el equipo cayó derrotado por 2-0 ante el Numancia en Los Pajaritos.

Su mejor año

Ese mismo verano, decidió cambiar de aires, recalando en el Valencia Mestalla. En Paterna, el mediocampista disputó 23 partidos, marcándole incluso un gol al Gavá en los albores del campeonato. Su protagonismo en el conjunto mestallista fue creciendo con el paso de las jornadas. Curro Torres contó con él durante las últimas jornadas. Sin embargo, en la promoción de ascenso, contó con poquísimos minutos hasta el último partido. Su rival, ironías del destino, iba a ser el Albacete, equipo que le dio la oportunidad de ser futbolista y club de su ciudad. Gracias a una actuación magistral de Tomeu Nadal, el premio gordo se quedó en el Belmonte. Cifu perdió aquel partido, pero el equipo de su ciudad ascendió. Emociones encontradas para el joven jugador.

Tras la gran experiencia vivida, Cifu quiere repetirla en Logroño, tratando de lograr el ascenso para la Unión Deportiva Logroñés. La capital riojana lleva ya más de 17 años sin ver fútbol profesional. El inicio del equipo invita claramente al optimismo. 6 puntos de 6 y sensaciones inmejorables. La ciudad deportiva, las instalaciones y Municipal de Las Gaunas son sin duda de una categoría superior. Ahora falta, lo más importante, que el equipo responda. En la tierra del vino se está gestando un gran proyecto futbolístico y Cifu quiere ser partícipe de ello.