La última vez que Villa entró en una convocatoria fue en el verano de 2014. La selección disputaría el Mundial de ese año en Brasil donde cayeron eliminados en la fase de grupos. El máximo goleador en la historia de la selección jugó su último partido el 23 de junio de 2014 ante Australia, anotando un tanto. Se marchó al New York City dejando el Atlético de Madrid, por lo que él mismo dijo que su vuelta a la selección era muy complicada debido al nivel de competición que hay en Estados Unidos.

Tres años después, Villa ha vuelto con la misma ilusión que el primer día: “Estoy viviendo en una nube y están siendo días muy bonitos para mí, además el míster cree que puedo ayudar y por eso estoy muy orgulloso. Me ha visto jugar en Nueva York y ha creído oportuno llamarme de nuevo a la selección. Para mí no será una decepción si no juego, todo lo contrario, apoyo todas las decisiones que tome Julen”.

El asturiano se ha reencontrado con antiguos compañeros y ha conocido a otros nuevos que están formando parte de la nueva España: “Imagínate, encantadísimo y con mucha ilusión por volver a ver a todos mis compañeros”. Muchos años han pasado y su rol puede ser diferente al que tenía con Luis Argones o Vicente Del Bosque: “Mi rol es el de siempre. Ayudar, ser uno más e intentar dar lo mejor de mí. Haré todo lo que me diga el entrenador y buscaré ayudar en todo lo posible al equipo”.

Villa cree que el combinado español seguirá creciendo con la llegada de los nuevos talentos: “Han llegado jugadores muy jóvenes mientras que yo no estaba en el combinado nacional. Esta selección sigue teniendo un potencial enorme después del Mundial que ganamos en 2010 y sólo hay que ver la calidad de cada uno de los jugadores de la lista”. Por último, fue preguntado por el hombre de moda, Marco Asensio: “Es un jugador espectacular. Sólo hay que verle cualquier día y al verle jugar, disfrutas con su fútbol”, finalizaba David Villa.