La Selección Española Sub-21 visitaba hoy el Salto del Caballo en Toledo, con motivo del 80 aniversario del club de la ciudad Imperial. España salió a morder desde el minuto uno. La afición disfrutaba del evento animando y con “Manolo el del Bombo” por la grada. Cuando se alcanzaban los 23 minutos de juego, España ya había avisado de que quería llevarse el partido. Fue en ese minuto exacto cuando Carlos Soler metía un pase a Mikel Merino dentro del área. El jugador del Newcastle, con caño incluido para deshacerse de su defensor, hacía el primer gol del encuentro ante Italia.

En cuanto al juego de España: mucho toque y buenas combinaciones por banda, un equipo totalmente renovado y que no tiene nada que envidiar respecto a sus predecesores. Italia muy floja en la primera mitad del partido, apenas le duraba el balón en los pies. En cuanto a ocasiones hasta el minuto 45 no vimos la más clara, siendo ésta la que daba el segundo gol a España obra de Borja Mayoral tras plantarse en un mano a mano ante Scuffet.

En la segunda mitad, Celades incorporó sangre nueva con la entrada de Pedraza, Nahuel, Gual, Díaz. Los italianos, también con cambios, despertaron y comenzaron a presionar, a crear ocasiones, que hicieron intervenir a Unai Simón, éste entró para jugar los segundos 45 minutos. La selección española volvió a meterse en el partido usando su mejor arma, el toque. Se volvió a ver a una Italia sin ideas, corriendo detrás del balón perdiendo los nervios ante la velocidad que demostraban los internacionales.

No se esperaban goles en la segunda parte, pero Jorge Meré remataba de cabeza con una calidad, que el balón saldría bombeado hacia la portería italiana, hasta que entró, haciendo así el tres a cero definitivo. Albert Celades parece haber encajado todas las piezas del nuevo puzzle, por lo que a “La Rojita” puede seguir dando espectáculo y lo que es mas importantes, alegrías a la afición con títulos y confianza de cara al futuro de la Selección Absoluta.