El Atleti 'B' ahonda en la crisis del Promesas

El duelo de filiales viaja a Madrid. El segundo equipo del Atlético de Madrid acrecienta la mala situación de un Real Valladolid Promesas que se mantiene en el farolillo rojo. El doblete de Alberto Rodenas condenó al conjunto blanquivioleta en los Anexos del Estadio José Zorilla, que mostraron mejor cara. Sobre todo con la vuelta de Mayoral, que hizo reaccionar a los suyos que fueron capaces de recortar distancias por medio de Porto. Insuficiente, los tres puntos ya habían puesto rumbo y color rojiblanco y no iba a cambiar en el tiempo restante.

Las circunstancias en las que llegaron los dos equipos al encuentro condicionaron notablemente el once inicial de unos y otros. De este modo, Carlos Salvachúa apostó por introducir cambios y variantes en su cuadro titular: Tanis Marcellán; Apa, Velásques, Porto, Rober Corral; Dani Vega, Miguel Marí, Javi Pérez, Cobo; Luis Suárez, Miguel de la Fuente. Por su parte, Óscar Fernández afrontaron el duelo con los más habituales en el cuadro rojiblanco: Carlos Marín; Solano, Montoro, Rafa, Sergi; Olabe, Toni Moya; Arona, Cristian Rodríguez, Rubén Fernández; Ródenas.

Rodenas ejecuta al Promesas

La necesidad mandaba para el Real Valladolid Promesas, que tras la dolorosa derrota de la pasada jornada ante el Rayo Majadahonda debía mejorar sus prestaciones y sensaciones. Su técnico, Carlos Salvachúa, movió el equipo y ello se vio reflejado con mayor dominio, sobre todo, de la mano del recién llegado Javi Pérez. El rival que tenia enfrente era de características similares, aunque con el condicionante de que llegaba con un mayor botín de puntos. En los primeros minutos del partido, eso sí, fue el filial blanquivioleta el que más buscó el tanto que inaugurara el marcador.

Pero entonces llegó el mazazo. Una vez más, un despiste defensivo condenó al Real Valladolid Promesas en una acción que terminaría marcando el desarrollo del encuentro. Una gran acción de Rubén Fernández acabó con el balón en las botas de Rodenas, que batió por alto a Tanis Marcellán. A la media hora de juego, el filial colchonero se colocaba en ventaja con una buena acción colectiva que finalizó el pichichi rojiblanco. Una acción que no iba a empañar la buena primera mitad de un equipo que buscó con ahínco el tanto del empate antes del descanso- No llegó.

Búsqueda sin suerte

El partido estaba para ello y Carlos Salvachúa no dudó en dar entrada a Mayoral, que tras su lesión volvía a enfundarse la elástica blanquivioleta tras estar cedido los pasados seis meses en la UCAM Murcia. El extremo abulense mejoró la imagen del Real Valladolid Promesas con un equipo mucho más incisivo, pero que volvía a verse marcado por el escaso acierto goleador. Un hándicap que está marcando el devenir del filial vallisoletano, que, para colmo de males, no está siendo capaz de frenar la sangría de tantos encajados.

No iba a ser porque no lo intentó durante toda la segunda mitad el Real Valladolid Promesas, pero el premio no llegó de la forma que esperaban los locales. En un contragolpe, el filial del Atlético de Madrid dejó el duelo, prácticamente, sentenciado a falta de 20 minutos para el final del duelo. Rodenas dejaba descompuesta a la grada de los Anexos y más aún a los jugadores blanquivioletas que no eran capaces de entender el porqué de esta situación. En la recta final del partido, Porto a la salida de un saque de esquina recortó distancias en el marcador. Era demasiado tarde y el triunfo iba a parar a tierras madrileñas.

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