El Granada C.F. sufrió la primera derrota de la temporada ante un Real Zaragoza que fui muy superior durante todo el encuentro. El conjunto dirigido por Oltra cayó por 3-0 ante el equipo maño en el segundo enfrentamiento entre ambas escuadras en apenas dos semanas. Y quedó así eliminado de la Copa del Rey.

El técnico del Granada decidió dar descanso a los jugadores habituales y aprovechar el encuentro copero para dar entrada a aquellos que estaban teniendo menos minutos, muchos de ellos inéditos hasta el momento. Oltra tan solo mantuvo en el 11 titular que jugó el pasado viernes ante el F.C. Barcelona B a dos jugadores: Antonio Puertas y Charlie Dean. Así, la alineación para el encuentro ante el Zaragoza fue la siguiente: Rui Silva en portería; Quini, Charlie Dean, Hongla e Iriondo en defesa; en el centro del campo formaron Alberto Martín y Kunde; por las bandas Antonio Puertas y Licá; en la mediapunta Espinosa y en punta de ataque Rey Manaj.

Por su parte, Natxo González prefirió dar continuidad al equipo titular y salió con Álvarez, Benito, Verdasca, Grippo, Ángel M., Zapater, Eguaras, Febas, Buff, Toquero y Borja Iglesias.

El encuentro comenzó de igual modo que el partido que enfrentó a los dos equipos en el mismo escenario en la segunda jornada de liga. El Zaragoza llevaba el peso del partido haciéndose con el dominio del balón mientras que el Granada se mantenía ordenado esperando alguna ocasión a la contra.

Charlie Dean trata de cortar el avance de Borja Iglesias | Foto: Granada C.F.
Charlie Dean trata de cortar el avance de Borja Iglesias | Foto: Granada C.F.

A pesar del dominio maño, en los primeros compases del partido el Granada trató de hacerse con la posesión sin mucho éxito. El central camerunés Hongla, que debutaba esta temporada, trataba de sacar el balón controlado desde atrás, aunque con bastante desacierto en parte por culpa del poco apoyo de la medular. Espinosa también intentaba hacer valer su calidad abandonando su posición en la mediapunta para bajar a la zona de creación e intentar jugar el balón con cierto criterio. A pesar de dejar algunos detalles técnicos, su fragilidad física le pasó factura en varias jugadas.

Con el paso de los minutos, el Zaragoza daba un paso al frente y buscaba con ahínco el marco defendido por Rui Silva. Los aragoneses tuvieron varias ocasiones para adelantarse en la primera mitad, pero el desacierto de sus jugadores y las buenas intervenciones del portero portugués evitaron que el marcador se desnivelase a favor del equipo local.

En las postrimerías de la primera parte el Granada tuvo su única ocasión que nació de las botas de Kunde, el cual fue de los más destacados en el equipo nazarí.

El partido se fue al descanso con el marcador inicial, con un Real Zaragoza que no paraba de buscar el gol y un Granada que no conseguía encontrarse cómodo.

Penalti, gol y desorden

Con el comienzo de la segunda mitad llegaron pronto las malas noticias para el Granada. En el minuto 57 Quini cometió un penalti más que dudoso ante Toquero y el pichichi del Zaragoza Borja Iglesias lo mandó al fondo de la red, a pesar de la buena estirada de Rui Silva.

Tras el gol, Jose Luis Oltra decidió mover ficha y sacar toda la artillería pesada dando entrada a Adrián Ramos y Joselu por el debutante Licá y el albanés Manaj.

El cambio no surtió el efecto deseado y la participación de ambos jugadores fue prácticamente nula durante el partido. El equipo empezó a desquebrajarse y trató de buscar el gol del empate con más corazón que cabeza, lanzando balones en largo a los dos puntas recién incorporados.

El desorden imperaba en el centro del campo de un Granada cada vez más impreciso y con las ideas menos claras.

Mientras tanto el Zaragoza se defendía con mucha contundencia y seguía haciendo su juego buscando ampliar su ventaja, hasta que en el minuto 65 Alberto Benito consiguió lograr el 2-0 tras un buen derechazo ante el que nada pudo hacer Rui Silva.

Tras el segundo tanto, el Granada se descompuso por completo y no era capaz de armar una sola jugada que llevase algo de peligro. El cansancio empezó a hacer mella y el conjunto local no lo iba a desaprovechar. En el minuto 84, Iriondo derribó a Borja Iglesias, una de las sensaciones de este comienzo de temporada que no paró de darle quebraderos de cabeza a la zaga nazarí durante todo el partido. El penalti se encargó de transformarlo Pombo, cerrando así el partido y la eliminatoria.

Pombo celebra su gol de penalti | Foto: Andrea Royo / VAVEL
Pombo celebra su gol de penalti | Foto: Andrea Royo / VAVEL

Son ya cuatro los partidos disputados por el Granada esta temporada con un balance poco esperanzador: tres empates y una abultada derrota. El equipo no termina de conjuntarse y Oltra no consigue dar con la tecla para revertir la situación. Lo bueno: la derrota ha sido en copa y ahora habrá más tiempo para centrarse en el objetivo real que es el ascenso. Lo malo: los resultados negativos pueden dar lugar a la aparición de cierto nerviosismo en el equipo y la afición y ahora se avecinan dos salidas complicadas ante rivales llamados a luchar por el ascenso: el C.D. Tenerife y el Real Valladolid.