Antes del partido, Torres hizo, junto a Gárate y un canterano, el saque de honor en el primer partido del Metropolitano. Tras el partido, que supuso la primera victoria del Atleti en su nuevo estadio, Fernando Torres contó cómo vivió este emocionante estreno y lo que supone para él a nivel personal.

"Para mí, la satisfación que es vestir esta camiseta delante de los aficionados, sentir el cariño que me tienen es mi mayor triunfo. Ha sido una fiesta para los atléticos, han disfrutado de una fiesta que no hubiera sido posible sin ellos, sin nosotros, todos estám orgullosos, felices. Ha sido extraño entrar al campo y verlo lleno de atléticos, parecía una final, aún no lo veíamos como nuestra casa, ya lo veremos, tenemos recuerdos, nuestras canciones... lo haremos más nuestro. Lo importante es el resultado, todo es más bonito cuando se gana. Ahora a soñar con vivir grandes noches."

"Todo lo vivo muy intensamente, el último año del Calderón y este comienzo va a quedar paar la historia. Muchos se olvidarán, pero otros lo recordaremos para siempre. Un honor estar con Gárate y un chico de la cantera en el saque de honor, otro premio que me llevo, esos recuerdos quedan para siempre. La gente ha disfrutado, se han quitado un peso de encima con el gol de Grizzi."

Formar parte de este cambio

“He aprendido en los últimos años o meses en vivir cada partido y cada año como si fuera el último, no pienso lo que viene después. No me preocupo por cosas que no puedo controlar, he disfrutado de algo que en unos años echaré de menos, jugar con esta camiseta delante de una afición de la que soy parte. A veces pienso que no y otras que sí, pero sí, he estado aquí, he jugado en el Metropolitano, oí hablar mucho del otro estadio, del cambio al Calderón que me contó mi abuelo, Tenemos responsabilidad para traer el alma del Calderón a este estadio. Es un honor y una responsabilidad”.

Su papel en el equipo

“Nunca ha sido fácil desde que empecé. Tenía a Kiko, Salva, que era Pichichi, luego los mejores en la selección, en Inglaterra, la competencia siempre me ha hecho más fuerte, he empezado en desventaja y al final por tesón y cabezonería he acabado jugando, Y espero que sea así. Siento que puedo jugar, competir con mis compañeros. Cuando vea que no es una opción real hablaremos de otra cosa. Quiero entrenar para jugar, trabajar bien y aprovechar los ratos que tenga para tener más minutos, ser importante y vivir desde dentro los grandes años que tiene este club por delante. Por no jugar dos partidos no voy a bajar los brazos porque si no, cuando te toque no vas a estar preparado”.

El momento más especial

“Es difícil quedarse con uno. Me ha encantado ver a la afición contenta, escuchar nuestro himno en el estadio, ver leyendas del club que nos han acompañado, mensajes de atléticos reacios al cambio que ahora creen que es mejor... El Calderón nunca lo vamos a olvidar, nos ha dado mucho. El primer gol, la afición cantando a sus jugadores, que esa conexión existe y cada vez es más furte. Somos 20.000 más en nuestra casa. Tenemos que ser más fuertes”.