Es sabido por muchos que el CD Tenerife es un conjunto que históricamente obtiene un mejor rendimiento cuando disputa encuentros en su feudo que cuando le toca desplazarse hasta la Península Ibérica. Algunos de los estadios distribuidos por la geografía nacional parecen poseer algún tipo de embrujo mediante el cual los tinerfeñistas tropiezan una y otra vez cada vez que los visitan. Uno de los casos más sonados es el del hogar del Córdoba CF, donde el cuadro insular cayó derrotado por enésima vez.

Sorpresas en la alineación titular

Pocos esperaban cambios en el once inicial que dispondría José Luis Martí para el partido. Sin embargo, Vitolo y Luis Pérez, que hasta ahora habían sido indiscutibles (fundamentalmente el de Valleseco, en la semana en la que cumplía 200 encuentros oficiales con su club), cedieron su lugar en favor de Alberto y Raúl Cámara, respectivamente. Longo y Malbasic también jugaron de inicio, aunque era algo de esperar tras el magnífico partido de los atacantes la semana anterior ante el Granada CF.

El choque comenzó con una gran intensidad por parte del cuadro visitante, pues apenas se había cumplido el tercer minuto cuando Malbasic disparó a puerta a pase de Samuele Longo. El portero cordobesista desbarató la ocasión sin apuros. Más tarde (min. 5), tanto Aguza como Jona probaron suerte en la portería tinerfeñista, pero tampoco tuvieron éxito de cara al gol.

El Córdoba se hizo con el control

Con el paso de los minutos, el conjunto que dirige Luis Carrión fue tomando mayor protagonismo y llegó a encerrar al Tenerife en su propio área. Jona se mostró como el futbolista más activo de los suyos, presente en el área en todo momento. También Sergi Guardiola dispuso de una gran ocasión al rematar de cabeza un servicio de Fernández (min. 18) pero no logró besar las redes tinerfeñistas. El Tenerife respondió diez minutos más tarde, con una buena jugada personal de Malbasic que él mismo finalizó con un remate a las manos de Kieszek.

Tanto fue el cántaro a la fuente que se acabó rompiendo, y cuando parecía que el partido iba a llegar a su ecuador sin goles, el colegiado señaló un riguroso penalti de Camille. Sergi Guardiola tomó las riendas y quiso rubricar el tanto, pero un Dani Hernández muy inspirado detuvo la pena máxima y se llegó al descanso con empate a cero.

Poco cambió en el segundo tiempo

La charla en el vestuario no hizo mella en el equipo visitante y el partido continuó por los mismos derroteros en el segundo acto del partido. El Tenerife no lograba hacerse con el balón y, cuando tímidamente lo lograba, lo perdía con facilidad. Entretanto, un Córdoba aguerrido que se lanzaba a por el primer gol que le otorgase la tranquilidad necesaria que supone ponerse por delante en el marcador.

Lo más significativo durante los primeros instantes de la segunda mitad fue el amago de lesión que sufrió Dani Hernández tras un encontronazo con un atacante rival. El guardameta logró recuperarse del golpe y pudo terminar el encuentro, no sin antes encajar un golazo de Guardiola (min. 63) ante el que nada pudo hacer tras la mala colocación de su defensa. Martí intentó revertir la situación y aportar músculo al centro del campo para tratar de acaparar el cuero dando entrada a Bryan Acosta por Aitor Sanz, que había sido amonestado a los 20 minutos.

Un final decepcionante en un gris partido

Ni la participación de Casadesús (min. 67) así como la de Montañés (min. 76) fueron alicientes suficientes para materializar la remontada del conjunto blanquiazul. Lejos de apabullar al Córdoba en busca del empate, el Tenerife fue incapaz de crear peligro en el área contraria y en ningún momento dio la sensación de que pudiese lograr la igualada. De hecho, los locales ampliaron el marcador en el minuto 89 (2-0) por mediación de Caballero tras una mala salida de balón en la que Camille volvió a ser triste protagonista.

Ambos equipos volverán a verse las caras en el mismo escenario el próximo miércoles, con motivo de la competición copera. Quizás un triunfo que suponga el pase a la siguiente ronda no tenga un efecto meramente balsámico para el CD Tenerife, pero la posibilidad de enfrentarse a un equipo de Primera División siempre genera ilusión dentro del vestuario y los tinerfeños querrán lavar la cara del equipo después de una mala noche en El Arcángel