El Atlético de Madrid no pudo llevarse puntos de Butarque en un encuentro muy igualado. Los colchoneros no supieron romper a la zaga del Leganés que fue más merecedor de llevarse la victoria.

El partido comenzó con un Atleti intenso pero que fue de más a menos en el transcurso del encuentro. Con un juego muy impreciso y sin llegar con ocasiones claras a la portería de Cuéllar. En los primeros 45 minutos solo Saúl consiguió un tiro entre los 3 palos y en la segunda mitad se pudo ver más de lo mismo. Ni los cambios ayudaron a darle una marcha más a este Atleti que no recuerda al de años anteriores. El hombre más destacado fue Oblak que volvió a salvar al equipo de otra derrota.

Falta eficacia en el ataque, ni Griezmann ni Vietto, ni Torres supieron cómo acabar con la pelota en la portería contraria. Con 6 delanteros a disposición del entrenador, sólo se han conseguido 11 tantos en Liga y 1 en Champions. Griezmann no está y es lo peor que le podría pasar al equipo, ya que es el jugador que se espera resucite a los rojiblancos en los partidos. Tampoco los demás delanteros están respondiendo a lo que se esperaba de ellos. Vrsaljko, sinedo lateral, acabó jugando como un delantero más. Sin duda, la llegada de Diego Costa revitalizará y fortalecerá su línea de ataque y aumentará el número de goles que tanta falta hace.  

Los centrocampistas tampoco están teniendo un momento dulce. La presión que tanto caracterizaba al Atleti ha desaparecido, a los futbolistas les faltan ganas.  No se está viendo la asfixia que ejercían sobre los contrarios desde el área rival, que hacía que los balones no llegaran al centro del campo. Saúl y Koke no están siendo tan determinantes como en temporadas anteriores. Además, se está viendo la facilidad con la que los rivales llegan al área rojiblanca, como las jugadas de El Zhar,  que demuestra que la línea defensiva no está bien.