Inicio igualado

El partido empezó con mucha igualdad en el terreno de juego. Tanto Reus como Sevilla Atlético salieron con las ideas claras, con la necesidad de ganar para no hundirse en el pozo del descenso. El Reus basaba su juego en un fútbol combinativo muy vistoso y característico, con rápidas triangulaciones que aportaban mucha fluidez y rapidez al juego del conjunto reusense. Por su parte, el filial sevillista salió con la consigna de basar su juego en el ataque por las bandas. Tanto el lateral diestro, Carmona, como el zurdo, Matos, hicieron daño con sus internadas en ataque, cuyos centros intentaron rematar Carlos Fernández, y un Marc Gual en una posición más atrasada de lo habitual. 

La primera ocasión del partido la tuvo precisamente Marc Gual, pero su remate se marchó desviado tras una buena jugada por banda del conjunto sevillista. El Reus replicó tan solo dos minutos después con un remate de cabeza de Atienza a la salida de un córner que se fue muy cerca del palo de la portería sevillista. Y en medio de esta tónica de igualdad llegó el gol del Reus; Fran Carbia centra a la altura del punto de penalti, el defensa del Sevilla se lanza pero no llega a interceptar la asistencia. Juan Domínguez, llegando des de atrás, la recibe, se para, y fusila al Caro con un tiro potente y raso a la cepa del poste.

Matos, el mejor jugador del Sevilla Atlético en el partido, ante la UD Almería | Foto: Diego Carmona (Vavel)
Matos, el mejor jugador del Sevilla Atlético en el partido, ante la UD Almería | Foto: Diego Carmona (Vavel)

La segunda parte, otra historia

Si en la primera parte la igualdad fue la tónica dominante del juego, en la segunda mitad esto cambió radicalmente. El conjunto de Tevenet salió con la idea clara de marcar para como mínimo, empatar. Para ello, el técnico francés dio entrada a Alejandro Pozo por Carlos Fernández, con un cambio esquemático dejando a Marc Gual como única referencia en la delantera andaluza. Treinta fueron los segundos que necesitó Marc Gual para demostrar que ese cambio táctico iba a surgir efecto, pero su tiro se marchó por encima de la portería de Edgar Badia. Cuatro minutos después llegó la réplica del Reus, con un tiro lejano de Tito Ortiz que se fue desviado de la portería de Caro. El Reus lo seguía intentando, esta vez con un remate forzado del capitán, Olmo, a la salida de un córner que se fue a las nubes. 

Máyor, protagonista negativo del partido, ante el CA Osasuna la pasada jornada | Foto: CF Reus
Máyor, protagonista negativo del partido, ante el CA Osasuna la pasada jornada | Foto: CF Reus

La expulsión de Máyor marcó un antes y un después

Nos remontamos al minuto 60, Máyor intenta controlar el balón tras un centro, pero levanta la pierna demasiado y acaba golpeando la cara del defensa rival. El árbitro no duda en sacarle la segunda amarilla, que deja al Reus con diez ante media hora que se hizo eterna para el conjunto ganxet. A partir de ahí, el partido se convirtió en un devenir de ocasiones para el conjunto sevillano, que se topó siempre con un Edgar Badia implacable.

En el minuto el arquero catalán se lució con una doble parada a la salida de un córner con un consiguiente chut de Aitor que también atrapó Badia. Dos minutos después, tras un contraataque, Pozo tira al palo largo, pero su tiro se va demasiado cruzado y acaba saliendo por la línea de portería. En el minuto 77, el ex portero del Espanyol volvió a demostrar porque es considerado uno de los mejores porteros de segunda, realizando una increíble y espectacular doble parada tras un remate de Cantalapiedra a bocajarro, dentro del área pequeña. Tan solo un minuto después, Badia volvió a intervenir, esta vez deteniendo un centro peligrosísimo de Alejandro Pozo que a punto estuvo de encontrar rematador.

Seguía el asedio sevillista, y un minuto después, Boutobba caía dentro del área, pero según el árbitro, el jugador francés había realizado lo que popularmente se conoce como un "piscinazo". La última ocasión clara del partido la tuvo el que ha sido el mejor jugador del Sevilla en este partido, Matos, cabezeando en el segundo palo, que se encontró por enésima vez con Edgar Badia

Edgar Badia, sonriente antes del partido ante el CA Osasuna de la pasada jornada | Foto: CF Reus
Edgar Badia, sonriente antes del partido ante el CA Osasuna de la pasada jornada | Foto: CF Reus
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Sobre el autor
Andreu Rauet
Estudiante de Primero de Periodismo en la Universidad Rovira y Virgili (Tarragona). Coordinador de la Sección del CF Reus y del Girona Fc. Amante de los gatos, la música y el fútbol. Desde hace unos años sigo al Reus Deportiu y me encanta escribir sobre ello.