El Málaga C.F, tras siete jornadas disputadas en liga, nuevamente ocupa el farolillo rojo de la clasificación (la segunda vez en la presente temporada) debido a sus errores puntuales en el juego desplegado en el terreno de juego así como el factor psicológico y la presión que tiene el equipo al no lograr todavía inaugurar el casillero de victorias. El equipo, como se ha visto en varias ocasiones, al recibir el primer gol pierde la concentración y encaja seguidamente un segundo gol que hace inverosímil pensar en una posible victoria (como ejemplos ante el Valencia y Sevilla). En este caso, la visión del aficionado al fútbol es que existen demasiados errores puntuales de jugadores, no tanto en la estrategia implantado por el entrenador, y esto unido al apoyo público de los propios jugadores al entrenador hacen que se siga pensando que Míchel es la persona idónea para revertir la actual situación del club, tal y como demostró la pasada temporada. Aún teniendo en cuenta todo esto, se piensa que  la próxima jornada ante el Leganés será un ultimátum para Michel, ya que en el caso de que no se logre la victoria se da por seguro su destitución .

Respecto a los antecedentes  del club en esta situación clasificatoria, en la temporada 2010/2011 (llegada de Al Thani al club), el equipo estuvo como colista en siete jornadas (el entrenador J. Ferreira fue destituido en la jornada 10 y se inició una nueva etapa con Manuel Pellegrini), llegando la situación crítica en la jornada 27 al encontrarse a cinco puntos de la salvación (como en la actual temporada), si bien en dicha temporada se habían jugado bastantes más jornadas y el margen de error era menor que la actual. En esa temporada estaban jugadores  contrastados como W.Caballero, J.Gámez, Eliseu, Apoño, Camacho y Baptista. Finalmente el equipo acabó la temporada  con 46 puntos. 

En la temporada 2015/2016 el equipo estuvo como colista únicamente en la jornada 12, con nueve puntos  pero a un punto de la salvación. Se trataba del segundo año en el que estaba Javi Gracia como entrenador del equipo, en el cual el equipo fue de menos a más e incluso logró alcanzar la mejor temporada respecto a goles encajados (35 goles en 38 jornadas disputadas). Kameni y Ochoa como porteros, junto a  Albentosa, Torres y Welligton como defensas unidos a Camacho y Chory Castro como centrocampistas y la dupla Charles-Cop en la delantera fueron claves para que el Málaga finalizara en un meritorio octavo puesto.

Teniendo en cuenta el mal arranque liguero y que solo se ha conseguido un punto conseguido, los antecedentes en temporadas anteriores del equipo como colista cuando se llevaba jugando bastantes más jornadas han demostrado que existe margen suficiente para poder salir de esta delicada situación.