El Mérida da la puntilla a Manolo Sanlúcar

El Real Murcia volvió a fallar en su enésima oportunidad de enderezar su rumbo en Liga. Después de la alegría que dejó el sorteo copero en tierras pimentoneras, al equipo solo le faltaba volver a la senda de la victoria para hacer olvidar su mala racha y reenganchar a su hinchada. Pero nuevamente, el cuadro grana volvió a mostrar graves carencias e incluso falta de actitud ante un Mérida que, de haber estado más acertado al final, podría haberse llevado de Nueva Condomina algo más que el empate.

Los primeros compases del choque mostraron, no obstante, a un Real Murcia con intención de dominar la posesión y las ocasiones de peligro. Fran Carnicer aportó mucha frescura al mediocampo local a la hora de conectar con los delanteros y evitar pérdidas de balón innecesarias. Xiscu fue otro de los hombres más activos y el que primero rondó la meta de Felipe Ramos. Suya fue la primera oportunidad de su equipo y también la asistencia a Chamorro que habría terminado en gol si el punta oriolano hubiera estado acertado en su remate de cabeza. El panorama parecía oscurecerse cuando el balear tuvo que retirarse del terreno de juego a la media hora por unas molestias tras un despeje.

A pesar del mazazo que suponía perder a uno de los pesos pesados del partido tan pronto, el Real Murcia siguió siendo el único que proponía algo sobre el rectángulo de juego. Fruto de la persistencia por las bandas llegaría el 1-0 cuando parecía que se llegaría al descanso con el ‘resultado gafas’. En una de sus varias carreras por la banda, Jordan se internaba en el área emeritense y ponía el pase de la muerte esperando rematador. Y lo encontró, aunque fue el defensa rival Javi Chino el que, accidentalmente, perforaba las mallas de la meta de Ramos. Tras esta acción que ponía por delante a los murcianos llegaron más ocasiones que pudieron dar lugar a una renta mayor para los locales. Santi Jara y Elady tuvieron en sus botas el segundo antes de enfilar a vestuarios, pero Ramos en el caso del primero, y una mala colocación en el del segundo, lo impidieron.

Reacción del Mérida

Tras la reanudación, los hombres de Manolo Sanlúcar salieron dispuestos a rematar la faena cuanto antes para evitar sorpresas de última hora. Jordan, Jara y Elady continuaron mostrándose muy activos, ofreciéndose en cada acción que les era posible y aprovechando al máximo sus posesiones. De hecho, este último puso a Chamorro un centro en bandeja para que el delantero solo tuviera que rematar a puerta. Sería solo el presagio de lo que llegaría a partir de entonces. Fran Carnicer se marchó lesionado a la hora de partido y, desde ese momento, la lucidez que había tenido el Real Murcia en el centro del campo se esfumó. Este contratiempo, unido a los cambios ofensivos realizados por Mehdi Nafti, hizo que el resultado favorable a los pimentoneros comenzara a peligrar.

La precisión de los pases de los jugadores de Sanlúcar era cada vez menor, al igual que su creatividad, lo que redundó en un juego cada vez menos vistoso, más insulso y más propicio para los intereses del Mérida. La entrada de Curto y David Sánchez al césped apenas aportó nada relevante a los granas, que fueron incapaces de aprovechar los espacios que dejaba el rival para elaborar un contragolpe con el que matar el partido. Las malas sensaciones que estaba dejando la plantilla se confirmaron cuando, Javi Gómez remataba de cabeza una falta lateral botada por Villa y anotaba el empate a falta de seis minutos para el pitido final. El 1-1 puso en pie de guerra a la grada, que se volvió hacia el palco pidiendo la destitución de Sanlúcar por los malos resultados y, sobre todo, por el mal juego de los suyos. La bronca pudo ser todavía mayor si Biel Ribas no hubiera volado para despejar otro peligrosísimo remate, en este caso de Álex Bernal. La parada del portero mallorquín sirvió para amarrar un punto, pero no para salvarle el puesto a Sanlúcar, que ya es historia del Real Murcia.