El día 1 de septiembre de 2013, llegaba el galés Gareth Bale al Real Madrid. Unas duras negociaciones entre el equipo blanco y el Tottenham, equipo de procedencia del británico, hizo que se llegara al final del mercado para hacer efectivo el fichaje. Desde ese momento se creo en el Real Madrid una marca. La 'BBC'. Compuesta, como ya por todos es conocido, por el extremo, Karim Benzema y Cristiano Ronaldo.

Han conseguido multitud de títulos, incluidas tres Champions. Y además, una Liga una Copa del Rey, una Supercopa de España, tres supercopas de Europa y dos Mundiales de clubes desde que llegara al club. Estos títulos podían dar a pensar que el trío de ataque dominaría Europa. Pero el tiempo no lo ha mostrado así. Bale ha sufrido multitud de molestias y lesiones de diferente consideración. Sin ir más lejos la temporada pasada comenzó como una bala. Pero una lesión en la segunda parte de la campaña le hizo perdersela. Solo volvió unos minutos en la Final de Champions en Cardiff. Final que consiguieron vencer y por ende la tercera Copa de Europa.

Y si como dijimos ha sido en varias ocasiones baja para su equipo, en la actual concentración con su selección se ha unido una más. Un traspié para él que no le permite volver a coger ritmo, algo que esperaba que pudiera hacer el entrenador madridista Zinedine Zidane. El aficionado en varios partidos no entendía la posición de titular de Bale, y más a consecuencia de las buenas actuaciones de los que le sustituían.

Y una de las notas de esta nueva lesión, hace que aunque actualmente no se llega al medio año sin que coincida el trío de ataque en el campo, la duración esperada de la molestia hace que incluso se vaya a superar. Y es que en muchos momentos incluso, el propio aficionado ha pedido, incluso, el cambio por otro 'trebol'. La CIA: Cristiano, Isco y Asensio.