Las dos leyendas del Real Madrid ya tienen una nueva labor en el club merengue. Toda su experiencia y sus conocimientos adquiridos a los largo de su carrera a la hora de pisar el césped podrán ponerlos en práctica los canteranos madridistas. Raúl y Roberto Carlos han pasado a formar parte de un grupo de formación para mejorar las cualidades que cada jugador posee.

El futuro de la cantera del Real Madrid está asegurado con unos entrenadores de garantías. La fábrica del club blanco siempre ha destacado por realizar un gran trabajo con los más jóvenes y por sacar grandes talentos. Los ex madridistas pretenden seguir desarrollando uno de los principios del legado de Florentino Pérez: la cantera blanca.

Julio César y Vallina les acompañarán en este nuevo reto, que para ellos es un orgullo llevarlo a cabo. Trabajarán con los equipos cadetes y juveniles, con la intención de mejorar y cambiar los errores propios de la inexperiencia, algo normal debido a la juventud de los canteranos.

Raúl lo hará junto a los delanteros de las diferentes categorías y Roberto Carlos con los laterales de las plantillas. 

En 2009, canteranos como Raúl, De la Red e Iker Casillas, que pertenecían a la primera plantilla del Real Madrid, ya dieron clases de forma puntual en la Ciudad Deportiva. Compartieron fútbol y vivencias con los jóvenes talentos madridistas y les contaron las claves del éxito. Que el esfuerzo y la dedicación son fundamentales para llegar a la élite del fútbol.

Aquella fue una idea de Javier Lozano, actual presidente de la LNFS (Liga Nacional de Fútbol Sala), que llegó al club blanco en 2007 para convertirse en director del Área Profesional (el nexo entre la plantilla y la directiva) antes de sustituir a Míchel y encargarse de la cantera, a finales de diciembre de 2008.

La idea que él tuvo hace diez años, Florentino la pone en práctica confiando en sus leyendas madridistas que tantos éxitos han dado al club de sus pupilos.

La idea original de Javier Lozano se traslada de la teoría de las aulas a la práctica en el campo para formar dinámicas de grupo. Éstas son imprescindibles a la hora de fortalecer al grupo porque establecen una estrategia tanto a nivel común como individual. Se trabaja la compenetración en grupo, en la que cada miembro desempeña un rol en el equipo de trabajo. En conclusión, un aprendizaje para el futuro en beneficio de los jugadores y de la fábrica de talentos del Real Madrid.