El Sporting de Gijón confirma su buena racha de partidos de liga en casa y, con este buen partido, consigue vencer por tres goles a cero al Sevilla Atlético. El cuadro andaluz pudo conseguir marcar algún gol, pero las pocas ocasiones de las que dispusieron en la primera parte fueron atajadas por Mariño, al filo del descanso los visitantes tuvieron la oportunidad de empatar tras una mala salida del meta gallego, pero Canella ejerció de capitán y supo despejar el balón a corner para evitar que el partido se complicara. Por su parte el cuadro asturiano falló un penalti en los primeros instantes de juego y no sería hasta el minuto 32 cuando Scepovic, gracias a un buen pase del uruguayo Santos, haría el primer gol para los asturianos tras un buen reagate al portero visitante.

Ya en la segunda mitad los locales sentenciarían el partido en dos buenas ocasiones y Castro fallaría un penalti en el último minuto del partido, por parte del Sevilla Atlético las ocasiones brillaron por su ausencia y les tocaría defender y hacer faltas para parar al equipo de Paco Herrera.

​Equilibrio en el ataque y la defensa

Paco Herrera volvió a juntar a Sergio Álvarez y a Álex Bergantiños en el medio del campo y en esta ocasión se vio un mejor movimiento del balón para que Santos por banda izquierda y Rubén García por banda derecha hicieran subir al resto de sus compañeros y realizar centros buscando en alguno de ellos una cabeza milagrosa que pusiera el uno a cero en el marcador.

En una de estas jugadas nacería el primer gol del partido tras el buen hacer de Scepovic por batir al portero visitante. El resto del partido estaría marcado por algún fallo defensivo imperdonable entre Barba y Álex Pérez.

​Una segunda parte que va de menos a más

Si en la primera parte se vio a un Sporting por un buen movimiento de balón, ahora en la segunda parte todo eso estaría fuera de rango hasta que Sergio Álvarez, con un disparo fuerte de primeras a la escuadra del palo corto del portero, batería al portero del filial sevillista gracias a un pase de Carmona en una jugada ensayada de corner. A partir de ese momento los asturianos empezaron a subir en cuanto al movimiento del balón y a las continuas llegadas al área rival que a veces se vieron truncadas por intentar hacer jugadas bonitas. A medida que avanzaban los minutos seguían llegando balones al área para que una cabeza los rematase y conseguir más goles, en uno de esos centros apareció la cabeza de Scepovic que sentenciaba el partido con el tres a cero y hacía ver que se estaba haciendo un buen juego.

Las faltas eran un concepto a seguir por parte de los visitantes, ya que veían que era la única forma de conseguir para a sus rivales. Fue en una de estas faltas cercanas al área donde Rubén García dejó a todos los aficionados con la boca abierta tras un gran golpeo del balón que pegó en el palo evitando así una posible goleada.

Mala suerte con los penaltis

Si algo resalta dentro de los jugadores del Sporting es su maldición con los penaltis, ya que desde el inicio liguero sólo consiguieron marcar un gol desde los once metros. Hoy era otro de esos partidos donde, a pesar de tener dos penaltis a su favor para aumentar la goleada, los asturianos veían como no conseguían encajar un gol de penalti. Esto es algo que deben de ensayar en los entrenamientos, porque habrá partidos en los que un gol de penalti pueda decidir muchas cosas.