Eduardo Galeano es uno de los autores que ostenta la capacidad de evocar en el alma futbolera las sensaciones más profundas. No es necesario quedarse atrapado en las líneas de "El fútbol a sol y sombra" para extraer las mejores descripciones románticas  del deporte rey. Cada lectura de su pensamiento recuerda a una figura que anida en cualquier campo verde. Siguiendo este planteamiento, el concepto de utopía es uno de los apoyos para (intentar) entender un estilo de juego tan complejo de detallar como apasionante. Una forma firmada por las botas de un andaluz cuya candidatura a ser el mejor jugador del mundo confirma lo ya conocido.

El quiebro imprevisible. El balón que no está, absorbido por la magia derrochada en centímetros. El regate, ¡qué regate!, que anima y asombra al graderío. Isco no corre, sino que camina con el esférico dibujando elegantes movimientos, que van acercando al espectador a la noción de perfección. "La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para avanzar", afirma nuestro Galeano. Isco asiente, porque sabe que no hace falta perforar la portería para dejar trazos de excelencia.  Utiliza el cuero para marcar sus pasos mientras que en el horizonte, lugar donde se halla el cenit, es válido para que el jugador divise al público embravecido por tales oscilaciones.

No es solo su calidad irrefutable la que le ha llevado a optar por el citado galardón. Su paciencia, que pudo verse agotada en los tiempos donde el juego quedaba lejos, le permitió esperar hasta que llegara el día en el que le tocara deslumbrar. Una vez ganada la confianza de quien le da alas para maravillar, él ha hecho de su día a día una oportunidad para demostrar que lucirse es una actividad ordinaria. Los minutos brindados han conseguido que el mundo del fútbol se ponga de acuerdo en que su nombre camina, como aquel que busca la utopía, en el sendero que conduce a los grandes a la gloria. Isco y su magia, la fórmula para deslumbrar.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Tomás Jiménez
Todos queremos volver a ver el fútbol con el que los jugadores se manchaban de barro. Escribiendo sobre la selección española y el Granada CF. Antes en Capital Deporte.