Antonio Amaya Carazo (31/05/1983, Madrid, España) es uno de los pesos pesados dentro del vestuario del Rayo Vallecano. Comenzó su andadura como futbolista en el CD San Cristobal de los Ángeles para marcharse al Rayo Vallecano, club con el que debutó en el primer equipo en la temporada 2004 previo paso por el Sanse. Tras cinco años en Vallecas, marcha a la Premier para jugar en el Wigan, donde no tiene el papel principal que tenía en el equipo de la capital. Consigue volver al Rayo y asciende. Se marcha al Betis y, tras una temporada en la que no termina de afianzarse, borda su segundo y tercer año en el club hispalense. Ha vuelto para quedarse y conseguir volver a vestir la elástica del Rayo Vallecano en Primera División.

PREGUNTA. ¿Quiso ser futbolista desde pequeño?

RESPUESTA. Sí, claro. Es la ilusión de cada niño cuando empieza practicando un deporte y más siendo el deporte rey: el fútbol. Sueñas con lo más alto, con jugar en Primera División y, gracias a Dios, lo he conseguido.

P. ¿Cómo afronta Antonio Amaya la nueva temporada?

R. Con mucha ilusión. Hay un proyecto muy bonito en el que participa mucha gente que ha sido de la casa durante muchos años. Con muchas ganas y sin pensar mucho en lo que pueda pasar sino en el partido a partido.

P. ¿Qué sensaciones hay dentro del vestuario?

R. A pesar de que en la pretemporada no se consiguieron resultados muy buenos, las sensaciones son buenas. Empezamos en Oviedo haciendo un grandísimo partido, siendo superiores, teniendo el balón… Lo que quiere Michel. En el vestuario estamos muy ilusionados de afrontar este nuevo reto.

P. Vuelve al equipo del Rayo Vallecano y consigue ascender a Segunda División

R. Sí, fue cuando me fui a jugar al Wigan, a la Premier League. Conseguí una cesión porque allí no me sentía muy bien y aquí conseguí el ascenso. Di un paso atrás porque estaba en la Premier y bajaba a Segunda División, pero creo que di dos hacia delante: salió una temporada espectacular y fue uno de mis mejores años en el Rayo.

P. ¿Qué se llevó de su etapa en el Wigan?

R. Madure mucho porque cuando te vas a otro país valoras mucho lo que tienes. Aprendí muchísimo de una Premier que estaba, en ese momento, un poco más profesionalizada que la española.

P. Otro ascenso con el Rayo, esta vez a Primera División

R. Mi ilusión desde pequeño era vestir la camiseta del Rayo en Primera División y ese año lo conseguí. Conseguimos el ansiado ascenso que tantos años llevábamos buscando y peleando en Segunda B y dos años en Segunda División. Un equipo que planteó Felipe Miñambres que hizo una plantilla con mucha ambición, muchas ganas y conseguimos el ansiado ascenso a Primera División que para nosotros fue una locura porque tuvimos un año muy difícil con el tema de impagos, pero hubo mucha unión dentro del vestuario. Esa fue la clave.

P. ¿Cómo se vive el tema de los impagos dentro del vestuario?

R. Todos íbamos a una. Sabíamos que si el Rayo se quedaba otro año en Segunda División íbamos a perder todo. Todos remamos en la misma dirección, sabíamos que teníamos que ascender para conseguir todo lo que queríamos. Finalmente, la unión consiguió que ascendiéramos a Primera División.

P. Tres años en el Betis dan para mucho…

R. En el Betis viví momentos muy bonitos. El primer año me costó un poco adaptarme porque es un club con grandes dimensiones, donde hay mucha presión. Es un club muy grande. El primer año me costó un poco, pero el segundo me hice con el puesto. Fue un año fantástico en el que nos clasificamos para la UEFA. Viví momentos muy bonitos y otros no tanto como el descenso a Segunda División en mi tercer año. Sólo tengo palabras de agradecimientos para ese club.

P. ¿Volvería al Betis?

R. Ahora estoy en el Rayo. Soy del Rayo de toda la vida, me he criado aquí desde los ocho años… Me voy a retirar aquí, en el club que me ha dado la oportunidad de sacar a mi familia adelante, de poder ser lo que he querido ser siempre: futbolista.

Antonio Amaya atendiendo a VAVEL | Foto: Ezequiel Marín González
Antonio Amaya atendiendo a VAVEL | Foto: Ezequiel Marín González

P. ¿Cómo está viendo al Betis este año?

R. Quique Setién es un entrenador al que le gusta mucho jugar bien al fútbol. La afición va a disfrutar mucho este año: han hecho el estadio nuevo, han captado muchos más aficionados,… Creo que, en líneas generales, va a ser un año bueno. Además, el presupuesto del Betis ha ido creciendo en los últimos años y han hecho un gran equipo.

P. ¿Qué sucede el año pasado para que el Rayo acabará en la duodécima posición?

R. Fue un año difícil, no se empezó como todos esperábamos. Todo el mundo daba como favorito al Rayo, pero la Segunda División no te garantiza nada tener grandes jugadores y un gran presupuesto, sino que lo que te hace subir es unión, ganas. El año pasado tuvimos muchos problemas internos y no salió el año como esperábamos y nos tocó sufrir.

P. ¿Cuál es el objetivo de este año?

R. En Segunda División, el Rayo Vallecano es uno de los clubes más grandes que hay. El objetivo siempre es el ascenso, pero no nos tenemos que cebar con ello sino darlo todo en los partidos.

P. ¿Cuál es el mejor momento que ha vivido como futbolista? ¿Y el peor?

R. El mejor momento fue el ascenso del Rayo Vallecano a Primera División. El peor han sido la cara contraria, los descensos. Te dejan un poco marcado. Un descenso es fatídico para cualquier futbolista.

P. En esos descensos, ¿qué aprende Antonio Amaya?

R. Se sufre mucho. Intentas desconectar con la familia, pero te cuesta mucho. La sensación no se la deseo a ningún futbolista porque es de las peores cosas que le puede pasar a uno.

P. A sus 34 años, ¿le queda algún sueño por cumplir?

R. Volver a jugar en Primera División con el equipo en el que estado toda vida.

P. ¿Algún ídolo futbolístico?

R. Ahora están de moda Messi o Cristiano, pero me quedo con un central que pasó por aquí: Jean-François Hernández. Es el padre de Theo y Lucas Hernández y para mí fue uno de los mejores centrales. Siempre me he fijado en él.

P. ¿Quién es la persona que más le ha ayudado a llegar donde está ahora mismo?

R. Mi padre.

P. ¿Qué le ha parecido la vuelta de Villa a la selección?

R. Me parece sensacional. Es un futbolista que ha dado mucho al fútbol español, que ha dado mucho. Se marchó a Estados Unidos y allí se está saliendo. Si la selección necesita gol y él está demostrando que lo tiene, me parece perfecto.

P. 222 millones por Neymar y 150 por Dembelé…

R. A mí me parece una locura, se están pasando mucho. Es injusto que equipos grandes paguen esas millonadas por un futbolista.

P. ¿Cuál es el jugador que más problemas le ha creado a la hora de defenderlo?

R. Messi.

P. ¿Retiro profesional en el Rayo?

R. Sí.

P. ¿Qué se ve haciendo después del fútbol?

R. Quiero seguir vinculado al mundo del fútbol porque es lo que siempre he hecho y me gustaría seguir ligado de alguna forma cuando deje de ser jugador.

P. ¿Algún entrenador que le hubiera gustado que le entrenara?

R. No. No he tenido ninguna devoción por ningún entrenador. He aprendido muchísimo de todos los que me han entrenado y, de cada uno, me quedo con lo mejor.

P. Y, de los que le han entrenado, ¿cuál ha sido el mejor?

R. He tenido muchos. Me quedo con gente que he tenido en la cantera y que me han enseñado muchísimo como, por ejemplo, Antonio Iriondo. Son entrenadores que me han enseñado mucho y que me han marcado.

P. Para finalizar, compléteme la frase: el año que viene me gustaría...

R. Jugar en Primera División con el Rayo Vallecano.