Luka Modric volvió a llevar las riendas de su selección en un día comprometido para Croacia. Antes del encuentro, los hombres entrenados por Dalic tenían 17 puntos en su casillero, exactamente los mismos que su rival, Ucrania. Mientras tanto, la sorprendente Islandia ocupaba la primera posición del 'grupo I', y si vencía ante Kosovo en Reikiavik la clasificación directa sería suya. En conclusión, los croatas necesitaban ganar para tener opciones de competir en Rusia el próximo verano.

El encuentro comenzó tal y como se esperaba, el Estadio Olímpico de Kiev estaba lleno hasta la bandera, y el ambiente en la capital ucraniana era inmejorable. Los locales salieron al césped con la clara misión de adelantarse cuanto antes, y tanto Marlos, como Yarmolenko y Konoplyanka crearon mucho peligro en la portería de Subasic durante los primeros 45 minutos de partido.

Tras la embestida de los locales, Croacia comenzó el segundo tiempo con un Modric muy liberado. El mediocentro blanco jugó con mucho espacio a partir del minuto 50 gracias al modificado planteamiento de los suyos, por lo que se pudo ver a Luka cayendo a banda, buscando espacios para disparar en las proximidades del área rival o incluso recibiendo en su propio campo para subir el balón.

Croacia celebrando el 0-2. Fuente: CFF
Croacia celebrando el 0-2. Fuente: CFF

Pero fue precisamente el hecho de que el ‘10’ merengue se moviese por los costados lo que marcó la diferencia. Prueba de ello es el gol que abrió la lata, en el que tras recoger el rebote de un centro fallido, Modric puso un balón medido a la cabeza de Kramaric para que este rematase e hiciese el 0-1.

Minutos después y gracias a ese gol, Ucrania tuvo que volcarse en ataque, hecho que aprovechó Croacia para marcar el segundo (de nuevo Kramaric aunque esta vez a pase de Rakitic) y certificar una victoria que les permite ir a la repesca.  

La selección de Modric es una de las cabeza de serie en esta última oportunidad de acceder al Mundial, y para lograr su objetivo, deberá de imponerse a uno de los siguientes rivales: Irlanda del Norte, Suecia u Holanda, República de Irlanda o Grecia.