El Granada no pudo continuar su racha de victorias y sufre su segunda derrota del curso ante el Nástic de Tarragona por 2-0, un resultado que impide a los rojiblancos seguir escalando posiciones en la tabla y optar a los puestos de ascenso directo a Primera División. 

Para este encuentro, Oltra tenía la obligación de suplir al sancionado Pedro, jugador clave del Granada en este inicio de liga. En su lugar entró el almeriense Antonio Puertas, dispuesto a demostrar que puede ser titular en este equipo. Además de este cambio obligado, el técnico valenciano realizó dos movimientos más respecto al anterior partido. Espinosa y Montoro dejaron su puesto en el 11 a Kunde y Alberto Martín, dejando claro que el míster planteaba un partido más físico, mandando al banquillo a los dos hombres llamados a controlar el juego del equipo. 

El partido comenzó sin mucho ritmo, con dos equipos faltos de ideas e incapaces de hacerse con el control del partido. El Granada estaba bien plantado sobre el terreno de juego, mostrándose ordenado y sin pasar ningún tipo de apuro ante las tímidas llegadas del conjunto granota. 

Con el paso de los minutos el Granada seguía teniendo problemas en la zona de creación, con un Alberto Martín que no aprovechó su condición de titular y que realizó un partido bastante pobre. Baena por su parte no paraba de buscar el balón, mostrándose omnipresente por todo el campo y ejerciendo de capitán tirando del equipo. Sin embargo, al malagueño se le ven ciertas carencias a la hora de sacar el balón jugado, por lo que el equipo seguía falto de fluidez. 

Menosse disputa un balón con Uche | Foto: La Liga. 

En la primera media hora de partido el Granada tuvo algunos acercamientos al área rival que no llegaron a resolverse por parte de los hombres de arriba. Machís lo intentaba por su banda pero sus centros no encontraban rematador. Primero Joselu y más tarde Puertas no eran capaces de alcanzar los pases del venezolano. Baena también trataría de buscar desde la banda algún jugador que empalase su centro, pero una vez más el ataque del Granada acababa en agua de borrajas. 

Mientras tanto la zaga del Granada se mantenía firme ante las pocas llegadas de la delantera rival, que no estaba haciendo ningún mérito para ponerse por delante en el marcador. Sin embargo, en el fútbol los errores se pagan caros y los buenos delanteros no perdonan. Así se lo iba a hacer saber el nigeriano Uche, que sigue ampliando la lista de ex jugadores que se cobran su particular venganza ante el Granada. En el minuto 26 el delantero aprovechaba la lentitud de Menosse y la mala salida de Varas para plantarse solo en el área y batir por debajo de las piernas al veterano portero nazarí, que no tuvo su mejor día. Tan solo cuatro minutos después, de nuevo Uche se hacía con el balón tras un pésimo despeje de Víctor Díaz para volver a marcar a placer el 2-0.

Uche celebra uno de sus goles | Foto: La Liga. 

Dos errores infantiles condenaban al Granada a remar a contracorriente durante todo lo que quedaba de partido ante un Nástic que apenas había inquietado a Varas. Tras los dos goles, la defensa rojiblanca quedó muy tocada y siguió ofreciendo demasiadas concesiones atrás, lo que apunto estuvo de costar el 3-0, con una ocasión que volvía a nacer de las botas de Uche, el cual le estaba ganando todos los duelos individuales a Menosse

Nula reacción tras el descanso

Transcurridos los primeros 45 minutos, el Granada volvió al terreno de juego con la intención de darle la vuelta al partido. A los cuatro minutos de la reanudación, Machís tuvo la ocasión más clara del partido, pero su disparo cruzado fue repelido por el macedonio Dimitrievski. 

Oltra decidió dar entrada a Manaj por Baena, buscando así acumular más efectivos en la zona de ataque, retrasando la posición de Kunde y pasando a jugar con dos delanteros. El resultado no fue el esperado, aunque el albanés tuvo alguna ocasión para reducir la distancia en el marcador. 

El partido seguía transcurriendo por el mismo camino que la primera mitad. El Granada no conseguía armar ninguna jugada que llevase peligro al marco rival y el Nástic se limitaba a dormir el partido. El único peligro que generaba los visitantes nacían de las botas de Machís, que realizaba de manera anárquica numerosas internadas por la banda sin obtener ningún premio. 

Poco a poco el equipo iba bajando los brazos y empezaba a aceptar la derrota. En los minutos finales Oltra lo intentó a la desesperada introduciendo en el campo a Licá por Menosse y más tarde a Espinosa por Puertas, que dejó muchas dudas debido a su bajo rendimiento. Los cambios no tuvieron ningún efecto sobre el equipo, que tuvo algún que otro acercamiento al área rival sin apenas peligro. 

Tras la derrota, el Granada se queda con 13 puntos y abandona los puestos de promoción de ascenso. El próximo partido será este sábado a las 18:00 en Los Cármenes ante el Real Oviedo, un partido vital ante un rival directo en la pelea por el ascenso. Tras la mala imagen ofrecida en Tarragona, es de esperar que Oltra introduzca cambios en el equipo titular, como la vuelta de Pedro, cuya ausencia se nota demasiado, o alguna alteración en la defensa, de nuevo señalada tras los dos goles recibidos en el día de hoy. 

 

 

 

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