El actual presidente del Sevilla José Castro ha sido entrevistado por ESTADIO y ha tocado una amplia variedad de temas relacionados con el Sevilla, desde la cúpula directiva hasta la afición. Tras más de quince años dentro del club, José Castro fue nombrado presidente en diciembre de 2013, llevando ya casi cuatro al mando de la nave hispalense. Y según él mismo, estará en el Sevilla "mientras sea bueno para el Sevilla y el respaldo accionarial lo permita. Son años muy importantes, años en los que creo no deberíamos cambiar nada que funciona bien".

Cal en lo deportivo, arena en lo institucional

Desde que se inició el 'periodo Castro', el club ha pasado por buenas y malas etapas. Los títulos europeos sin duda son la nota positiva dominante de la presidencia de José Castro, pero también podemos encontrar capítulos más difíciles como la salida de Monchi o la lucha accionarial. Ante ello, el presidente se posiciona claramente: "Los problemas hay que salvarlos y lo realmente importante no es ver qué hemos hecho, sino qué tenemos que seguir cimentando para hacer, para conseguir. Lo realmente importante es que cuando miremos a las vitrinas del Ramón Sánchez-Pizjuán y a la historia haya muchos partidos como ahora en Europa y puntuaciones que nos hacen ser importantes, sobre todo en Europa. Eso es lo realmente importante. Yo no quiero mirarme en mí, sino en colaborar con el Sevilla y poner todo lo mejor de mí para conseguir lo máximo posible".

"La inestabilidad siempre es mala, en cualquier club"

A finales de 2015, el club anunció un pacto de gobernabilidad en el que se aseguraba su presidencia por tres temporadas. Según dicho pacto, José Castro será presidente de los hispalenses hasta diciembre de 2018, aunque en los últimos meses la tensión entre accionistas se ha vuelto a agravar. Con el panorama actual, Castro se inclina por alabar la estabilidad y aseguró: "La inestabilidad en cualquier club y éste no es una excepción, es siempre mala. Todos los objetivos cumplidos en éste o en cualquier otra entidad tienen unos cimientos y esos son la estabilidad de la entidad que, sin duda, vienen de la estabilidad accionarial. Lo importante es que lo que estemos aquí trabajemos mucho por el club para conseguir los objetivos. Lo demás, pese a tener importancia, lo dejo a un segundo plano".

Relación con la afición sevillista

Aunque los resultados deportivos desde que José Castro es presidente del Sevilla han sido buenos, parte de la afición no se muestra muy satisfecha con la figura representante del club de la Giralda, aunque afirma que no se siente molesto: "sé que puedo ser objeto de crítica porque dentro de tantos sevillistas hay mucha diversidad, pero lo realmente importante son los resultados y eso, inequívocamente, está ahí y no se puede discutir", explica. Bien es cierto que si Castro no es un hombre querido en líneas generales por la grada sevillista, los últimos grandes triunfos en competiciones europeas han ayudado a lavar la imagen del presidente de cara a la opinión pública aunque la situación institucional no sea idónea: "Yo sólo puedo hablar bien de mi afición y decir que es la mejor del mundo, que estoy satisfecha con ella. La afición es consciente de que el que quiere a su club tiene que mirar por él e intentar hacerlo mejor por él, que en Madrid se hable de las bonanzas deportivas del Sevilla y no de otras cuestiones" (refiriéndose a los insultos que en ocasiones se escuchan desde la grada).

"El fútbol no es una misa, ni debe serlo"

Y es que lamentablemente, el asunto de los insultos en las gradas del Sánchez-Pizjuán todavía parece lejos de terminar. La Liga ha estado especialmente encima del club para evitar este tipo de comportamientos, hasta el punto de que en ciertos sectores de la afición se considera una persecución. Para Castro, aunque no existe tal persecución, "el fútbol en los últimos años ha cambiado mucho en esto". Admite que es intolerable que se produzcan insultos en un terreno de juego, pero a su vez defiende que el fútbol "no es una misa, ni debe serlo". Así, y aunque en las últimas semanas el ambiente en el Pizjuán haya sido más distendido, el regreso de Vitolo abrió un nuevo capítulo en este triste libro: "Fue un partido complicado y no hubo insultos durante el partido, quizá alguno en la previa. La Liga escucharía esa previa, pero también escuchamos insultos fuera, ante el Atlético, y La Liga los reflejó. Es su obligación y hay que seguir en esa línea de trabajo", recalca.

Para finalizar la entrevista, José Castro reveló su mayor deseo como presidente del Sevilla, aunque no terminó de aclarar la totalidad del mismo: "Mi mayor deseo como presidente del Sevilla es conseguir algo que no hayamos conseguido o que haga mucho tiempo que no los conseguimos, y eso es complicado. Es un sueño, pero no estamos aquí porque hayamos sido miedosos, sino porque hemos sido soñadores. Me encantaría eso".