Más posesión. Más remates. Más saques de esquina. Menos faltas. Menos paradas. Menos tarjetas. Si echamos un simple vistazo a las estadísticas globales el partido, resulta sencillo afirmar la brutal superioridad del Rayo Vallecano sobre la Unión Deportiva Almería. A pesar de que solo un tanto le ha servido al conjunto de la franja para sumar una importante victoria, fueron muchas las ocasiones que desperdició para haber conseguido una goleada.

A pesar de la inusual jornada intersemanal, Míchel tan solo dio descanso a Álex Moreno, su titular indiscutible en el lateral izquierdo. Así, el joven Sergi Akieme disfrutó de sus primeros 90 minutos de la temporada (aunque también jugó el partido copero ante el Tenerife). El resto de la alineación solo confirmó la nueva idea e juego de Míchel: 4-1-4-1, con un Fran Beltrán de principal creador y de Tomás como delantero dentro una vez más, aunque éste último hoy no tuvo su día.

El propio Fran Beltrán probó fortuna desde lejos instantes después del pitido inicial y obligó a René a hacer la primera parada del partido. El ex del Girona realizó un gran partido, salvando a su equipo de una goleada ya que no pudo hacer nada en el gol de Comesaña. A los diez minutos llegó la primera oportunidad clara de gol. Adri Embarba, incansable todo el encuentro, se internó una y mil veces por banda derecha -con el apoyo de Baiano- y uno de sus centros acabó en las botas de Raúl de Tomás. Su disparo a bocajarro forzado lo desvió René a córner.

Instantes después se repetiría la misma jugada, pero esta vez Raúl apenas pudo armar la pierna para disparar, ya que no se esperaba el garrafal error del central Owona. El Almería que apenas creó peligro esta noche, tuvo dos disparos seguidos desde fuera del área que no llegaron a buen puerto. Primero Mandi y después Pozo probaron fortuna, pero no encontraron puerta. La otra gran ocasión de la primera mitad la tuvo Embarba, pero su disparo se estrelló en el poste.

Cuando ambos equipos pensaban ya en la segunda mitad, el partido cambió por completo con la expulsión por roja directa a Morcillo, que derribó a Trejo cuando era el último hombre, a pesar de que la portería quedaba lejos. De ahí el primer cambio hecho por Ramis: sacrificar a un desequilibrante Nauzet Alemán y reforzar la defensa con Moreno.

La resistencia andaluza duró apenas diez minutos, pero tuvo que ser a balón parado; una faceta que el Rayo Vallecano no ha terminado de explotar aún. Adri Embarba la puso al corazón del área y allí apareció Santi Comesaña para rematar a bocajarro, haciendo inútil la estirada de René. Ahí comenzó el festival de cambios en ambos equipos. Si bien Alcaraz entró en el lugar de Pervis, Míchel sorpendió a todos al quitar al goleador gallego para meter a Manucho; una apuesta por conseguir el segundo.

Chori Domínguez, aclamado por la afición para que sea titular, sustituyó a un errático Raúl de Tomás en la punta de ataque, ganando en calidad. El Almería se volcó en ataque con la entrada de Fidel por el lateral Fran, con lo que el equipo quedó partido. Más crudo se le puso al equipo andaluz con la segunda expulsión del partido. El habilidoso media punta Pozo vio la segunda amarilla y dejó a su equipo con nueve efectivos, haciendo imposible el empate.

El Rayo pudo aprovechar para matar el partido, pero Manucho falló una clara ocasión y Embarba estrelló una vaselina en el larguero, pero esa jugada estaba invalidada por fuera de juego. Así las cosas, el Rayo consiguió otros tres puntos de oro para colocarse en los puestos altos de la tabla.

A pesar de que ha finalizado la jornada en la séptima posición, cuenta con quince puntos, al igual que el Huesca. La diferencia de goles le permite al equipo aragonés ocupar la última plaza de play off. Un punto más atesoran Valladolid y Lugo, mientras que Numancia y Sporting persiguen al Osasuna con 17 puntos. Los navarros vuelven a liderar la clasificación, contando con 18 puntos después de su última victoria ante el Albacete.