Un 10 de junio -hace poco más de 4 meses- en una cálida y tensa tarde, el Alcorcón recibía al Lugo con la obligación de sumar un triunfo para certificar su estancia en la categoría de plata del fútbol español. Sobre los gallegos planeaban algunas suspicacias en si realmente venían a competir o no. Y ciertamente no opusieron gran resistencia ante lo que acabó siendo una fiesta alfarera, gracias a un rotundo y plácido 3-0. Por ello, y previas hazañas anteriores, el Alcorcón mantuvo la categoría.

No ha pasado mucho tiempo y ahora los alicientes son diferentes. No obstante parece que cada uno sigue remando en la misma dirección. Un Alcorcón que comenzó la temporada de manera autoritaria, se encuentra ahora inmerso en un grave bajón, tanto de juego como de moral. Mientras, el Lugo, sigue siendo ese equipo que navega en aguas calmadas y tiende a pensar que los puestos de Play Off son totalmente accesibles. 

Si observamos los precedentes históricos, a los gallegos no se les da especialmente bien el Municipal de Santo Domingo. De 7 visitas ( 2 de ellas en Segunda B) tan solo han podido asaltar el escenario en una ocasión, por un empate y hasta 5 derrotas. 

Inestabilidad contra calma

Da la sensación de que el Alcorcón se ha derrumbado mentalmente a partir del gol de Aleñá en el minuto 88. Fue el primer gol encajado y por aquel entonces si hubieran ganado ese encuentro (vs Barcelona B) se hubiesen puesto en la cabeza de la clasificación. Los cuatro últimos partidos han sido un despropósito en todos los sentidos. Todos ellos se han contado por derrotas y no precisamente de una digna manera. 13 goles encajados por solamente 1 anotado representa la gravedad de la situación. Más aún si tenemos en cuenta que el sistema utilizado cuenta con cinco defensas. La cantidad no representa ni calidad ni seguridad, precisamente. 

El Lugo no posee un ataque demoledor (8 goles en 9 jornadas) pero son conscientes de que tienen una oportunidad de oro para hacer mucho daño a un rival que según transcurran los minutos puede temblar como un flan. En contraste con el pésimo estado de forma alfarero, los hombres dirigidos por Francisco Rodríguez llegan en un gran momento tras haber vencido en 4 de sus últimos 5 compromisos ligueros. De hecho un triunfo aquí, les podría catapultar entre los tres primeros puestos de la tabla, siempre claro está, en función de otros resultados.

Julio Velázquez

El técnico salmantino afronta un escenario complejo. Sabe que las principales críticas recaen sobre él y a día de hoy los malos resultados acaban rápidamente con el crédito de uno. La afición ha expresado abiertamente su malestar ante la incapacidad del equipo para crear un propio sistema de juego y de hacer algo más que correr tras el balón la mayor parte del tiempo. 

Tiene contrato hasta verano del 2019 pero otro tropiezo podría ser insostenible. Cabe recordar que la pasada campaña, previa su llegada, Cosmin Contra fue destituido exactamente con el mismo registro de puntos-jornadas que posee ahora mismo Velázquez. 9 puntos en 9 jornadas. 

Altas y bajas

El Alcorcón recupera a Casto y Errasti, ambos tras sendas sanciones. Además, el viernes Nono se entrenó en sesión individual mostrando un buen despligue físico, con lo cual, su regreso, si así lo estima Velázquez, podría ser la nota a destacar. Por contra, Kadir sigue ausente.

El Lugo recupera a Pita, tras lesión. 

Onces iniciales probables: