Con el ritmo de los partidos y el avance de la Liga 1|2|3, el grupo de lesionados que arrastraba el Submarino amarillo desde la pretemporada se ha visto afortunadamente reducido. Jugadores como Alberto Perea, una de las grandes sensaciones del último choque; Rubén Cruz o José Mari, entrenan con el grupo con total normalidad, y poco a poco van cogiendo la forma física necesaria para actuar en los encuentros.

Pero aun así, todavía quedan algunos futbolistas en la enfermería cadista, como son los casos de Sankaré, Marcos Mauro o Moha Traoré. Estos dos últimos se lesionaron contra Osasuna y Sevilla Atlético, respectivamente, y estarán alrededor de un mes recuperándose.

A este colectivo se ha unido el extremo diestro Salvi Sánchez, quien tras pasada la media hora de juego el pasado sábado en el enfrentamiento con la Cultural y Deportiva Leonesa, pidió que le sustituyera un compañero al verse impedido físicamente por unas molestias en el gemelo. El jugador, se enfrenta a otra lesión más en su carrera, y no han sido pocas desde que llegara al Cádiz en verano de 2015, aunque ninguna de ellas ha sido grave.

En esta ocasión ha sido una contusión, que se le ha observado sometiéndole a una ecografía. El doctor de la entidad gaditana, Fernández Cubero, le ha diagnosticado una "lesión muscular de grado 1 en el gemelo externo". Oficialmente, el jugador sanluqueño queda “pendiente de evolución”, aunque se ha sabido que la baja la tendrá mínimo una semana.

Se perdería, por lo tanto, los partidos contra el Huesca, de este sábado en el Alcoraz, y el de Copa del Rey el próximo martes en el Ramón de Carranza, con el Betis. Podría estar recuperado para medirse ante el Rayo Vallecano, en la cita que se disputará el sábado 28 de octubre, a las seis de la tarde en el estadio gaditano.