Llegan malas noticias en forma de lesión. El pasado domingo, Riza Durmisi sufrió una lesión muscular que le lastró durante el partido disputado frente el Valencia, no permitiéndole correr y jugar como él deseaba. Ya en frío se aclaró su problema. El equipo médico de ASISA probó al jugador y llegó a la conclusión de que había sufrido una rotura fibrilar de grado I en el bíceps femoral de su pierna derecha, que le mantendrá en el dique seco durante al menos tres semanas. Y esta es una pésima noticia para Quique Setién, quien ha apostado por el danés como lateral izquierdo titular sin discusión alguna. Por ello, ahora el cántabro se encuentra en una difícil encrucijada que deberá resolver en vistas al partido del próximo sábado ante el Alavés.

La duda que ha de resolver Setién

El míster verdiblanco deberá sopesar todas sus opciones para cubrir la complicada baja de Durmisi. En primer y más lógico lugar, se encuentra Alin Tosca. El rumano llegó el pasado mes de enero para apuntalar la defensa bética, debido al deseo de Víctor Sánchez del Amo por jugar con una defensa formada por tres centrales, por lo que Tosca llegaba a Heliópolis para formar como torre defensiva. Sin embargo, desde la llegada de Setién, los pocos minutos que ha disputado han sido en el puesto de lateral izquierdo, gracias al gusto que el entrenador había cogido por el buen trato de balón que realizaba. Por su rol y posición en la plantilla, más que por otra cosa, es presupuesta su titularidad el sábado 21 ante el Alavés.

Otra opción sería dar la oportunidad a Carlos Redruello, el lateral titular del Betis Deportivo que ha entrenado varias veces a las órdenes de Quique Setién. El míster siente predilección por este joven, y muy probablemente sea llamado por él para formar parte de la convocatoria. La otra opción sería Junior, quien, en una situación normal, coparía junto con Tosca las posibilidades de la titularidad; sin embargo, el canterano se encuentra aún recuperándose de la lesión que sufrió durante la pretemporada.