Uno de los grandes fichajes acometidos por el Real Betis Balompié durante el pasado verano ha sido el del mediocentro Víctor Camarasa, procedente del Levante UD por un montante de siete millones de euros, además de ceder a Álex Alegría durante la campaña 2017/18 al conjunto granota. Por ende, el Betis cerraba un gran acuerdo que le proveía un jugador de calidad, joven y con galones ya muy bien asentados gracias a su última temporada en la élite, disfrutada por los aficionados del Deportivo Alavés.

Esta cesión fue llevada a cabo en el verano de 2016, tras dos buenas temporadas del español en las filas del Levante, disputando sendos minutos y haciéndose un hueco en lo mejor del fútbol español. Esto se debe al interés que profesó el jugador de abandonar la entidad levantina, en busca de otros retos a disputar en Primera División, ya que el Levante había consumado su descenso a la categoría de plata. Tras diversos intereses de varios clubes de La Liga, fue el Alavés el que finalmente accedió a hacerse con sus servicios, en calidad de cedido, puesto que el Levante no estaba dispuesto a traspasar definitivamente a Camarasa. Con ello inició una transición en la carrera del futbolista cuya primera etapa tendría lugar en Vitoria, cuajando una temporada sensacional.

El comienzo de una mágica era

La llegada de Víctor Camarasa a Mendizorroza despertó un entusiasmo muy grande entre los aficionados alavesistas. Y no era para menos, ya que él era una pieza fundamental en un engranaje construido durante ese verano con otros grandes jugadores —la mayoría como cedidos—. Marcos Llorente, Ibai Gómez, Ortolá, Christian Santos, Rubén Sobrino, Deyverson, Feddal, Theo Hernández, Vigaray… Los que fueron, sin duda alguna, las raíces de un gran proyecto con un final encomiable.

Su primera gesta digna de mención tuvo lugar en la tercera jornada de Liga, en la que visitaba el Camp Nou de un FC Barcelona que no esperaba tener grandes problemas durante el encuentro. Sin embargo, el conjunto vitoriano logró la gesta y se impuso a los blaugranas por 1-2, con goles de Deyverson e Ibai Gómez. Fue un partido en el que Camarasa no deslumbró en demasía, pisando el césped en el minuto 79.

No fue más que el primer momento de euforia que los integrantes y aficionados del club vivirían esa campaña. Y es que terminaron la temporada en la novena posición de la tabla, llegando, además, a la Final de la Copa de Su Majestad El Rey, en la que se enfrentó al FC Barcelona. A pesar del resultado —3-1 a favor de los culés—, el Deportivo Alavés se mantuvo siempre despierto e intentando la machada, algo que no pudo darse.

La sensacional temporada de Camarasa, conocida por todos

El equipo fue la gran revelación de la temporada, fabricando un gran fútbol de la mano de su director, Mauricio Pellegrino. Sin embargo, si alguien destacó en sumo grado esa temporada fue Víctor Camarasa. 2494 minutos en 31 partidos en Liga en los que dejó 3 grandes goles que le permitieron subir un peldaño en su carrera. Entre otras cosas, volvió a ser partícipe de una convocatoria con la selección sub-21, en la que coincidió con el entonces béticos Dani Ceballos. Se mostró muy contento durante toda la temporada y disfrutó con el fútbol que hacía, haciendo también disfrutar a todos los aficionados al Alavés en concreto, y al fútbol en general.

Hoy, es futbolista del Real Betis y, a pesar de no haber contado con muchas oportunidades, ha demostrado atesorar una gran calidad en sus botas y un físico digno de mencionar. Sin ninguna duda, en un futuro, será uno de los puntales del gran equipo que debe ser el Real Betis, y podrá demostrar, con tiempo y oportunidades, que su valor es mucho más alto de los números que se dicen. Porque Víctor Camarasa es una de las joyas que el fútbol español ha sabido cuidar, y porque sin duda lo ha demostrado allá por donde ha ido.