Nueva derrota para el equipo de Córdoba, el cual ha dejado muestras sobre el césped de la pequeña mejoría lograda tras la llegada de Merino al banquillo blanquiverde, pero todavía es palpable el trabajo que le queda a Merino por delante.

Mejora del equipo insuficiente para lograr la victoria

La imagen demostrada por el Córdoba CF sobre el terreno de juego ha mejorado considerablemente respecto a encuentros anteriores, mientras se encontraban bajo las órdenes de Carrión. El Córdoba salía al campo con un once inicial donde Javi Lara, indiscutible con Carrión, se quedaba en el banquillo dando Merino entrada a Sergio Aguza acompañando a Edu Ramos en el doble pivote, y además jugando con dos delanteros, Jona y Sergi Guardiola, los dos los han jugado el partido en la punta del ataque blanquiverde. En los primeros minutos del encuentro fue el conjunto entrenado por Merino quien presentó en el Carlos Tartiere una disposición muy diferente a la vista con anterioridad en los partidos durante el periodo de tiempo donde los jugadores se encontraban bajo las órdenes de Carrión. En el minuto 22, Aguza tuvo la primera oportunidad destacada del partido para el conjunto blanquiverde. Los blanquiverdes, a diferencia de lo visto en el pasado, han mostrado un carácter defensivo muy superior a lo demostrado con anterioridad, de forma que hasta el minuto 34 no fue capaz el Oviedo de crear peligro sobre la portería defendida por Kieszek, en una jugada en la que Toché recogió un balón entre líneas y trató de irse de Pawel, pero se quedó sin ángulo y su disparo se marchó por el lateral de la red. Edu Ramos tuvo, minutos más tarde una nueva ocasión para los visitantes, con un disparo que pasó muy cerca de la portería defendida por Juan Carlos. La primera parte finalizó sin ninguna jugada destacada por parte de ninguno de los conjuntos, los cuales estaban muy bien plantados sobre el césped sin ceder ante los intentos del equipo rival.

Mala fortuna para los blanquiverdes

En la segunda parte del encuentro llegó el primer gol de los locales. En el minuto 59 Aaron sacó un córner cerrado, el cual Sergi Guardiola trató de despejar, pero la mala suerte acompañó a los cordobesistas y el balón se marchó dentro de la portería de Pawel. El Córdoba intentaba por todos los medios empatar el marcador, pero los de Anquela superaban a los blanquiverdes, quienes eran incapaces de anotar un gol. El Oviedo seguía asediando la portería de los blanquiverdes, quienes solo eran capaces de defender las acometidas de los de Anquela sin crear peligro de gol. En el minuto 70, el Oviedo obtuvo una nueva oportunidad a centro de Saúl, el cual Toché no pudo rematar y el balón llegó a botas de Mariga, cuyo disparó fue detenido por una mano milagrosa de Pawel. El Córdoba dispuso de dos oportunidades más antes de finalizar el encuentro, una surgió de las botas de Sergi Guardiola, quien intentaba enmendar el error cometido con el gol en propia puerta, en una jugada donde recorrió la banda con el balón controlado y chutó a puerta, pero su disparo se marchó rozando el palo. La última oportunidad destacable del encuentro para los blanquiverdes salió de las botas de Jona, quien controló un centro de Javi Lara y disparó a puerta, pero Juan Carlos hizo una gran actuación y detuvo el disparo. Ya entrado el descuento y cuando todo parecía indicar que el partido finalizaría con la ventaja por un único gol para el Oviedo, en el minuto 94 Johanesson, quien desde que entró al campo fue un puñal por la banda, anotó el 2-0 para el Oviedo.

Merino tiene mucho trabajo por delante

Tras el primer partido del Córdoba bajo las órdenes de Merino, podemos destacar la mejora defensiva conseguida tras únicamente tres entrenamientos dirigidos por el técnico linense. Pero esto no ha hecho más que empezar y todos están de acuerdo en que Merino tiene mucho trabajo por delante tanto en el carácter ofensivo como el defensivo del equipo, pero su llegada al menos ha servido para generar algo de confianza entre los aficionados blanquiverdes.