No pudo ser. Inglaterra se tomó la revancha para proclamarse campeona del mundo Sub-17. Los ingleses perdieron ante el combinado español el último europeo disputado, pero hoy han vencido de forma cruel a una España que comenzó soñando.

Dos jugadas de toque y magia las finalizaba Sergio Gómez por partida doble, a pesar del dominio rival. Antes del descanso, los talentosos británicos recortaban distancias y avisaban del vendaval que vendría en la segunda mitad. 

Gibbs White y Foden confirmaban la vuelta al marcador en unos minutos de auténtico frenesí para ambos conjuntos. No había un dueño claro del balón, sí del partido.

Las veloces combinaciones inglesas acababan con peligro, así finiquitaron Guéhi y otra vez Foden, cuando los de Santi Denia estaban totalmente volcados en busca de la igualada. Poco que reprochar tras un campeonato espléndido, a un paso de la gloria mundial. 

Sergio Gómez culmina dos jugadas de fantasía

El encuentro prometía espectáculo durante los noventa minutos y no defraudó, ya desde los dos primeros minutos. Ocasión de gol muy clara para los ingleses, gran mano del portero español. Una gran combinación veloz y con pared final fue suficiente para que se plantasen en el área de Álvaro. Los primeros intentos británicos anunciaban un bombardeo apabullante.

César Gelabert durante el partido frente a Inglaterra I Foto: FIFA
César Gelabert durante el partido frente a Inglaterra I Foto: FIFA

La Sub-17 respondía con una llegada de Ferrán Torres por banda derecha, poco a poco ganaban más posesión. Así llegó el minuto 9, golazo tras dar la misma medicina al equipo inglés. Jugada vertical, frenética y con la fortuna como última aliada.

Juan Miranda arranca para combinar con Gelabert y Abel Ruiz, el lateral llega a línea de fondo. Centro al área pequeña, no lo alcanza el ‘18’ madridista pero sí se encuentra con el esférico el ’10’ azulgrana. Remate ante la salida del guardameta rival, España se adelantaba.

Pero quedaba mucho partido y así lo quiso asegurar el siete británico, Philip Foden. Sus constantes duelos con Miranda reflejaban la dureza del enfrentamiento para alzarse con el título mundial. Las idas de unos, venidas de otros. Velocidad apasionante entre españoles e ingleses. Ataque de Sergio y Gelabert sin premio, respuesta de Hudson-Odoi por la izquierda.

Moha tuvo el segundo tanto para España, pero se le marchó largo el último control. A las puertas del éxito, se lamentaba el centrocampista del Real Madrid porque habían pillado a la defensa rival totalmente desnuda. El gol de fantasía llegaría un poco más tarde, en el minuto 30.

Sergio Gómez tras anotar su segundo tanto a Inglaterra I Foto: FIFA
Sergio Gómez tras anotar su segundo tanto a Inglaterra I Foto: FIFA

Jugada de escándalo entre las joyitas de nuestra Sub-17. Ferrán Torres la toca adelantada para que Abel Ruiz aguante, se gire, la esconda, drible y asista a Gelabert. Dentro del área, el talentoso futbolista blanco da unos toques de malabarismo antes de asistir atrás a Sergio, que fusila la portería con una volea al lado izquierdo del arquero. Fantasía hasta la cocina.

Pero el acoso británico era demasiado

España se lo creía, pero acabaría tan grogui como Miranda después de recibir un pelotazo en plena cara. Los de Santi Denia estaban defendiendo bien, pero las ofensivas británicas eran una constante. Un disparo que repelía la madera ya avisaba.

A tres minutos del descanso, empataba Brewster con un buen cabezazo a centro de su compañero y en la última jugada, previa al pitido de vestuarios, era Álvaro quien desviaba a córner un chut de falta desde el borde de su área. Sufría mucho el combinado nacional. 

La segunda parte no se presagiaba optimista, tras el bombardeo inglés final. España necesitaba recuperar el balón, dominar el juego y evitar más ataques rivales. Pero la charla de la pausa no surtió efecto, Inglaterra remontó con unas trepidantes ofensivas capitaneadas por Philip Foden y el lateral Sessegnon.

Duelo entre Philip Foden y Juan Miranda, un clásico durante todo el partido I Foto: FIFA
Duelo entre Philip Foden y Juan Miranda, un clásico durante todo el partido I Foto: FIFA

Tres toques les bastaron para igualar la final. Una combinación precisa y efectiva, con pase de la muerte para que Gibbs White empujara a la red el 3-2. Las sensaciones no eran nada buenas, el peligro británico parecía no tener remedio.

Fue una vez más Juan Miranda quien pudo cambiar el devenir. Su remate a bocajarro en el área pequeña rival tras saque de córner no fue gol por muy poco. Foden volvía a acechar su tanto, volea que detiene el portero español con una buena estirada. Sin embargo, era cuestión de tiempo.

Philip Foden castiga el infortunio español

A veinte minutos del final no fallaba el mismo ‘7’, la joyita del Manchester City. Un balón perdido por Mateu Morey condenaba la esperanza española. Denia pensó en su revulsivo principal, José Lara, para remontar. Pero esa faena ya la había culminado el conjunto inglés.

Para más crueldad todavía, un cabezazo de Chust en otro saque de esquina era despejado en la misma línea de gol. España se hizo dueña del esférico para iniciar su turno de bombardeos, pero como si de un boomerang se tratase, quien mojó fue Guéhi para la euforia británica.

Philip Foden celebra su último tanto en la final del mundial I Foto: FIFA
Philip Foden celebra su último tanto en la final del mundial I Foto: FIFA

Poco después anotaban la quinta y última diana, por medio de un Foden intratable. Se cerraba una final apasionante, un duelo intenso entre dos selecciones que tratan muy bien la pelota. Inglaterra fue superior en la segunda mitad, el imperante físico unido a la tremenda calidad de sus jóvenes futbolistas pudo con una España que cuajó un gran mundial. Una vez más, los chicos de la Sub-17 se quedan al borde de escribir su propia historia.