Ángel Viadero se juega este miércoles su puesto como entrenador del Racing de Santander tras las malas sensaciones que está mostrando el equipo cántabro en los últimos partidos, aunque se mantiene en la lucha por los puestos de play-off. “Somos conscientes de la situación que atravesamos. No estamos bien, el equipo viene de perder con merecimiento en Amorebieta”, comentaba el técnico cántabro pues después de un empate, una victoria in- extremis y esta última derrota frente al Amorebieta el equipo solo va a peor y no tiene buenas sensaciones con sus jugadores. “Creo que mañana es el mejor día para demostrar que el Racing puede llegar a ser un buen equipo y hay que hacerlo en el campo ante un buen rival”, continuaba Viadero.

"Creo que va a ser un partido difícil"

Ángel Viadero ha analizado a su rival el Burgos CF que ha tenido un buen comienzo de liga situándose en los puestos altos de la tabla, “creo que va a ser un partido difícil pero también es cierto que lo hacemos en casa, que te juegas 3 puntos ante un rival que está en play off”, aseguraba el técnico verdiblanco. Un rival que lleva 5 partidos consecutivos empatando pero que se mantiene en los puestos altos de la tabla, dando buenas sensaciones a pesar de los últimos resultados que en el caso del Racing aunque se mantiene a solo un punto del Burgos no están en su misma situación tanto futbolística como anímicamente. “Es un equipo muy serio, muy firme defensivamente, que está en un momento de confianza más grande”, comentaba Viadero

"Cuando un equipo no carbura, hay crisis"

Quiero ser un entrenado digno de un equipo como el Racing de Santander”, aseguraba Ángel Viadero que ve peligrar su futuro como entrenador racinguistas después de hacer unos partidos en los que no se aprecia un juego claro, con jugadas con poca precisión en los metros finales. “Desgraciadamente cuando un equipo no carbura, hay crisis”, y añadía “yo estoy bien, tengo energía, conozco mi profesión”, profesión que dentro del Racing puede que tenga los días contados si no cambia la actitud y el juego de los cántabros. “Hay que verlo como una oportunidad para que el equipo coja fuerza, coja energía y confianza”, finalizaba Ángel Viadero.