Enes Ünal ha sido, sin duda, una de las grandes decepciones de este mercado estival. El delantero turco llegó procedente del Manchester City por unos 14 millones de euros y tras tres meses de competición no ha dado los resultados esperados. Por eso, el Villarreal ha optado por cederle al Levante UD.

Una cesión con mucha letra pequeña, pues los granotas no tienen opción de compra cuando finalice su contrato el 30 de junio de 2018, pero el Submarino se reserva el derecho de repesca a partir del 1 de enero, en el mercado invernal. La juventud del turco y su inadaptación al fútbol español han hecho que la cúpula y entrenador del equipo amarillo hayan optado por una cesión que puede ser fundamental para que Ünal siga creciendo como jugador, cuente con minutos y termine su adaptación para regresar al Villarreal como el delantero centro que se espera de él.

Ahora, Bakambu, Bacca y Sansone deberán tener todo el peso goleador del equipo, aunque en el caso del italiano está a años luz del nivel que también se esperaba de él, lo cierto es que pueden cubrir la papeleta perfectamente. En enero, habrá que esperar para ver qué decide el Submarino, si repescar a Ünal, en caso de que mejore su rendimiento en el Ciutat de València, o si optar por sondear el mercado invernal y traer a otro delantero.

La decisión de ceder a Enes Ünal se precipitó cuando la RFEF admitió la solicitud del Levante de relevo por la lesión de larga duración de Iván López. Esto hizo que el acuerdo entre clubes se cerrara en tiempo récord y en solo dos días, el turco haya pasado a formar parte de las filas del conjunto granota. Sin duda, una oportunidad para seguir creciendo y adaptarse (prácticamente ni siquiera habla español) para terminar de triunfar en el Villarreal, un equipo para el que tal vez todavía no esté preparado, pero al que puede seguir aportando en el futuro.