Para dar respuesta a esta pregunta debemos remontarnos a finales de la década de los años 50, concretamente en la temporada 1957/1958. La selección italiana se quedaba sin disputar en Suecia el Mundial de Fútbol de 1958. En esta época Las Palmas jugaba en Primera División de España.

Los jugadores se encontraron bajo las órdenes de José Ignacio Urbieta durante las primeras 11 jornadas. Después el timón quedaría a cargo de Luis Molowny, el cual forma parte de la historia más anecdótica de la UD: pasó de vestir la camiseta amarilla en el campo a dirigir a sus excompañeros desde el banquillo, todo esto en una misma temporada y con el primer equipo.

En 1958 la UD jugaba en Primera División 

El técnico tinerfeño hizo posible que, a pesar del desastroso comienzo de liga, el conjunto amarillo tuviera un final de campeonato notable que les otorgó el derecho a permanecer en la élite del fútbol español en la plaza número 11. Esta etapa se corresponde con el segundo período más longevo de la Unión Deportiva en la máxima categoría: 6 temporadas consecutivas.

Molowny fue jugador y ténico en la misma temporada 

Por otra parte, los avances tecnológicos, aunque modestos, permitieron una amplia elección para ver, oír o comentar. Los aficionados más mayor poder adquisitivo disfrutar del partido en sus casas mediante las televisiones en blanco y negro. Aquellos con escasos recursos económicos escuchaban el análisis realizado por expertos a través de la radio. La hinchada más apasionada se desplazaba al Estadio Insular para animar con sus cánticos.

Es necesario recordar que, posteriormente, este estadio con espacio para 18.000 amarillos sería testigo de las mayores alegrías de los grancanarios en la época dorada de la Unión Deportiva Las Palmas (1960-1971) en la categoría de honor. Pero esto ya es otra historia.