Se hace raro pensar que en un derbi tan especial no se vaya a ver en la grada una gran coreografía como a las que nos tiene acostumbrados la afición del Atlético de Madrid, pero así será.
Antes de que comience a rodar el balón podremos oír rugir a todos los atléticos cantando el himno a capela, pero no veremos miles de cartulinas o lonas cubriendo los fondos como se hacía en el Vicente Calderón.
En día de derbi lo hinchas rojiblancos iban al Calderón pensando en el mensaje del que serían participes a través de un mosaico que preparaba el club con la colaboración de cierta sección de la afición. Siempre eran diseños que inmortalizaban las cámaras de miles de fotógrafos y se quedaban en la retina de los aficionados. Todos tenían un mensaje de fuerza al equipo o en respuesta al equipo rival, como sucedió la pasa temporada en semifinales de Champions cuando en la ida el Real Madrid desplegó una lona donde rezaba: “Decidme que se siente”, a lo que en la vuelta el Atleti respondió: “Orgullosos de no ser como vosotros”.
Este año la razón que alega el Club para no realizar estos mosaicos es la disposición del estadio. El Metropolitano cuenta con un anillo a mitad de grada donde se encuentran los palcos privados, y la idea de taparlos con lonas o hacerles levantarse para desplegar cartulinas no es del agrado de la entidad rojiblanca, ya que pertenecen a empresas y grupos de gran categoría. Esta es una de las consecuencias del fútbol moderno, en el que muchas veces prima el dinero frente a la pasión de los aficionados de grada, que ven como poco a poco se le tiene menos en cuenta.
Otra de las razones que se dan es la poca inclinación de la grada para que el tifo se pueda apreciar y la penumbra de la grada cuando el terreno de juego está iluminado, lo que dificultaría una buena visión del conjunto.
La única opción viable ahora mismo es la de repartir banderolas como el día de la inauguración, pero el club ha decidido no hacerlo por no caer en la repetición.
Los aficionados han manifestado sus quejas a través de las redes sociales para que el club intente solucionar este problema lo antes posible y así poder disfrutar de un espectáculo total en el nuevo estadio.
Con tifo o sin tifo lo que está claro es que la familia rojiblanca se dejará hasta el último aliento para animar a su equipo, como lo hace en cada partido, y más si cabe en este duelo por ver quién manda en la capital.