El Atlético de Madrid comenzó mandando en su partido contra su eterno rival del conjunto blanco de Chamartín a quien dominó en los 25 primeros minutos con una clara ocasión de gol que tuvo Correa en el minuto tres que se marchó por muy poco de la meta defendida por Kiko Casilla. A partir de ese momento los colchoneros dejaron de presionar y hasta el resto del partido el dominio correspondió al conjunto merengue que a pesar de su dominio durante los 60 minutos restantes solo disparó una sola vez a gol en una falta lanzada por Cristiano que desvió Oblak. Finalmente hubo tablas en el primer derbi en el recién estrenado Metropolitano que se pueden considerar justas según lo exhibido por ambos equipos.

Lo peor: Falta de ideas arriba

El Atlético con hasta cinco delanteros que puso en liza el Cholo Simeone solamente fueron capaces de crear una única ocasión de gol que desperdició el argentino Correa enviando el esférico fuera cuando se encontraba solo delante del cancerbero merengue. Ni Griezmann ni Correa, ni Carrasco, ni Torres, ni Gameiro fueron capaces de crear ocasiones de gol durante los 90 minutos que disputaron los delanteros.

Es alarmante la sequía goleadora del francés Griezmann que está pasando desapercibido en estos inicios ligueros  y tampoco sus compañeros de ataque suplen las carencias de gol que tiene el conjunto colchonero desde principios de temporada, lo que culmina que actualmente se encuentre a 10 puntos del líder, el Barcelona y prácticamente apeados, salvo un milagro, de la Champions League. Llegan balones arriba, pero no se están sabiendo aprovechar de la mejor manera y es que el Atlético crea ocasiones pero no las materializa.

A mejorar: La eficacia ofensiva

Es de esperar que con la llegada en enero del deseado delantero Diego Costa y de Vitolo vuelva el olfato de gol a la delantera colchonera ya que con sus pobres bagajes ofensivos que muestra a día de hoy, parece difícil que los del Wanda Metropolitano lleguen lejos en las tres competiciones que están disputando. Si el Atlético consiguiera aumentar su eficacia goleadora volvería a ser el conjunto temible que ha sido durante la era Simeone ya que la defensa, aunque ha recibido demasiados goles en contra, parece volver a ser la parcela segura en la que los rojiblancos se sentían seguros.

Thomas se está convirtiendo en el mejor de los delanteros rojiblancos, a pesar de ser un mediocentro defensivo y es un enlace para los delanteros que a día de hoy no están encontrando portería y les falta ese último toque que es meter el esférico dentro de la red, si esto hubiese pasado se estaría hablando de otra cosa y no de la falta de acierto del Atlético de Madrid.

Lo mejor: Vuelve la intensidad

Sin duda uno de los aspectos más destacados del choque que disputaron los rojiblancos y los merengues fue la intensidad con la que los colchoneros afrontaron el derbi, ahogando a los madridistas en el centro del campo y dejando nulos a Benzema y a Cristiano que fueron sombras de lo que realmente deben ser, un solo disparo desde fuera del área de Ronaldo fue la única ocasión en la que los madridistas pusieron a prueba al meta Oblak y tanto al defensa  como centro del campo de los colchoneros se bastaron para dejar en evidencia a un pobre Real Madrid del que solo cabe destacar la alegría y juego de Isco. Ni Modric ni Kroos aportaron nada al juego atacante de los blancos que solo mostraron seguridad en su zona de atrás.

La intensidad característica que era sello de identidad en el equipo del Cholo ha vuelto, y es que quizás en los partidos anteriores se había perdido pero en el día del derbi el Atlético volvió a sacar la garra tan característica, una garra que será fundamental de cara a los próximos encuentros.