A finales de agosto, Jon Ander Serantes, quien fuera el portero titular del Club Deportivo Leganés en el logro del ascenso a Primera División recayó de su lesión en el hombro izquierdo. Fue apartado de los terrenos de juego en noviembre del año pasado, por una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, lo que le impidió poder continuar con el sueño pepinero y disfrutar de la permanencia del Lega desde el terreno de juego. Una vez tuvo que dejar de jugar por la lesión en la rodilla decidió operarse también el hombro izquierdo, ya que venía arrastrando una lesión. Esta última operación se complicó y le impidió reincorporarse con normalidad con sus compañeros.

Debido a estos acontecimientos y con un solo portero en sus filas (el Pichu Cuellar), el Leganés logró, de nuevo, la cesión de Nereo Champagne, blindando así la defensa blanquiazul.

Serantes, ídolo en Butarque fue generoso y decidió ceder su ficha hasta enero para que el Club pudiera inscribir a otro jugador. El Leganés hizo públicas unas declaraciones en agradecimiento al portero: "Desde el club se quiere agradecer al portero su enorme generosidad y le desea la mejor de las recuperaciones posibles para poder contar con él al cien por cien. Hasta entonces, Jon sigue como uno más apoyando a sus compañeros en el vestuario y asumiendo su rol de jugador veterano y seña de identidad del club”. Según estaba previsto, Serantes volverá a ser inscrito en la plantilla, ocupando un tercer hueco en la portería, junto a Cuellar y Champagne.

Viendo que en lo que va de temporada la portería está bastante bien defendida en las manos del Pichu Cuellar, ya que el C.D Leganés es uno de los equipos menos goleados de la Liga, Serantes lo tendrá complicado para recuperar su titularidad. A pesar de que la afición está contenta con la actuación del portero de Mérida, llevan un año esperando el regreso de su ídolo, aquel que les hizo soñar con la Primera División con grandes actuaciones como la de Oviedo.

No cabe duda de que ambos lucharán por defender la portería pepinera de la mejor manera posible, y que Jon Ander Serantes deberá trabajar constante y duramente para recuperar la confianza en el terreno de juego y de su entrenador, Asier Garitano, ya que tiene un duro competidor.