El Real Madrid venció en Chipre al Apoel de Nicosia por 0-6, con un auténtico golazo desde fuera del área de Luka Modric, uno de Nacho, dos de Benzema y dos de Cristiano. El portugués, imparable en Champions, volvió a recuperar la sonrisa y el acierto de cara al gol, pero esta sonrisa duró poco cuando el jugador luso se encontró con la prensa en zona mixta.

Cuando Cristiano sonríe, el Real Madrid respira. Y cuando Cristiano marca, el Real Madrid sufre menos. Aun así, hay algunos que todavía dudan de la importancia del '7' blanco en el once.  El delantero blanco, con sus dos goles frente al Apoel, suma 8 tantos en esta Champions, lo que le convierte en el pichichi de la competición. Y es que en Champions, Cristiano sigue siendo Cristiano. Además, con sus goles en el partido del martes ha llegado a la centena con el equipo merengue en esta competición.

Sin embargo, la alegría duró poco. La mala situación del Real Madrid en Liga, a 10 puntos del Barça y con tan poca efectividad de cara a portería, ha provocado que alrededor del Real Madrid de Zidane se empiece a hablar de "crisis blanca". Y en este mal momento, los jugadores chocan. O eso dice determinada prensa. Así lo considera Cristiano, que se negó a hablar con los medios al finalizar el encuentro: "Digo una cosa y ponéis otra, cómo queréis que hable".

Estas declaraciones de Cristiano llegan después de que se hablara de un pequeño roce entre el actual Balón de Oro y el capitán Sergio Ramos. Hace unos días el luso afirmaba que "esta plantilla tiene menos experiencia que la del año pasado". Refiriéndose así, a las sensibles bajas de Morata, James y Pepe. Esta declaración de Cristiano levantó polémica y llevó al de Camas a pronunciarse públicamente: "No estoy de acuerdo con Cristiano en que la plantilla es menos fuerte; es ventajista".

No es la primera vez que el jugador muestra su peor cara ante la prensa española. Es más, cuando surgen los rumores de su salida siempre aparece que uno de los motivos de su posible marcha es su mala relación con esta. En mayo, y tras haber ganado la Liga, Cristiano se mostró tajante y muy crítico ante los micrófonos: "Hablan de mí como si fuera un delincuente, por eso no veo la televisión ni leo la prensa. Cuando se habla de Cristiano la gente se equivoca, no soy el diablo que dicen que soy".