El Athletic decidió saltar al campo igual que terminó frente al Villarreal, con un 4-2-3-1 con Aketxe como mediapunta y Mikel Rico acompañando a San Jose en la medular. Aunque a efectos prácticos parecía más un 4-3-3 con Rico como interior derecho y Aketxe como interior izquierdo. Esta formación dejó muy buenas sensaciones a Ziganda, por lo que decidió, como suele decidir el Kuko, repetir. El problema es que aquel día funcionó principalmente por que el conjunto amarillo siempre plantea un mediocampo en rombo por lo que es relativamente fácil llegar a línea de fondo por la banda y al colocar a un Mikel Rico muy fresco en zona de rechace el Athletic conseguía meter centros al área con cierta continuidad. Este plan antes de empezar al partido no sonaba demasiado bien ya que el Hertha a la hora de defender planta un 4-4-2 al que es mucho más difícil desbordar.

Con esta premisa, empezó el partido en San Mames y como suele gustar en Bilbao fue con una salida en tromba. Eso sí, no eran los leones los que la protagonizaron si no el conjunto de Berlín, que tuvo unos primeros 5 minutos arrolladores. En situación de asedio apareció Lekue, que a base de regates (completó 3 en 10 minutos) consiguió igualar el dominio y le permitió al Athletic sacudirse un poco la presión de los alemanes. Esta fase duró hasta que el joven lateral recibió una fuerte patada. A partir de ahí el ritmo del partido bajo considerablemente, el Athletic no salía a la presión y el Hertha tocaba bastante cómodo consiguiendo enviar centros al área con poco peligro pero con bastante insistencia. En una de estas llegó el gol de Leckie en el minuto 22. 

La defensa del Athletic despeja un centro del Hertha Berlin. Foto web: Athletic club
La defensa del Athletic despeja un centro del Hertha Berlin. Foto web: Athletic club

El Athletic no parecía poder reaccionar, Aketxe aún no tiene la sensibilidad necesaria para ser recibir entre líneas y dar continuidad al juego en zonas adelantadas y Mikel Rico es un jugador más de espacios que de balón por lo que el Athletic carecía de juego interior. Todo el fútbol derivaba a las bandas pero sin haber creado ninguna ventaja previa por lo que tras más de media hora los leones no habían disparado ni una sola vez a puerta. Pero apareció la diosa fortuna y en un centro de Lekue, tras una gran maniobra de Iñaki, el árbitro señaló un penalti, cuanto menos dudoso, que logró transformar Aduriz. El Athletic había conseguido empatar el partido y la catedral parecía encenderse hasta que acto seguido y tras un despiste colectivo muy grave Selke marcaba el 2-1 y volvía a ponerse por delante. Jarro de agua fría en Bilbao.

Aduriz se dispone a tirar el penalti. Foto web: Athletic club
Aduriz se dispone a tirar el penalti. Foto web: Athletic club

Desde ahí al descanso el Hertha se dedicó a aglutinar la posesión de forma defensiva dejando a las claras que el Athletic no tenía capacidad de robo. "El Athletic que el año pasado era unos de los mejores de equipos de europa en la presión alta este año parece que todos sus rivales jueguen con Beckenbauer de central" llegó a decir el comentarista. 

Llegados al descanso había que cambiar algo, el Hertha estaba dominando de manera abrumadora (9-1 en disparos a puerta). Así que Kuko movió ficha, y con gran acierto. Dio entrada a Iturraspe por San Jose, no es que San Jose estuviese siendo un problema, pero hacía falta batir líneas por dentro y en eso Itu es bastante superior. Aunque quizá el cambio más importante fue el de Susaeta por Aketxe. Ager estuvo toda la primera parte desaparecido y nunca encontró espacio para recibir entre líneas y la entrada de Susaeta dota al Athletic de un mayor movimiento horizontal por delante de línea de balón muy importante para generar espacios entre las dos líneas de 4 alemanas. Además el técnico navarro también mandó adelantar la presión para cortocircuitar lo antes las largas circulaciones de balón del Hertha

Con los cambios mencionados el Athletic paso a dominar el partido nada más empezar la segunda parte, no es que estuviese siendo un acoso y derribo, pero sí que el Athletic se acercaba con peligro a la portería de Kfrat. El Hertha trataba de aglutinar posesión defensiva para bajar el ritmo del partido, pero esta vez la presión del Athletic sí que tenía efecto dejando a los de Berlin cada vez en una situación más comprometida. Los centros de Susaeta y Lekue se sucedían y el Hertha era incapaz de salir. Al final, por insistencia, llegó el error de Langkamp que en una pugna con Aduriz golpeo el balón con el brazo. Penalti claro y esta vez sí bastante coherente con lo que se estaba viendo en el terreno de juego. Lo transformaba Aduriz y se ponían las tablas en el marcador en el minuto 64. 

Aduriz celebrando el gol del empate. Foto web: Athletic club

Aduriz celebrando el gol del empate. Foto web: Athletic club

Tras el 2-2 empezaba un nuevo partido. El Hertha sabía que necesitaba ganar y que era el momento de apretar asique se sacudió la presión lanzándose al ataque. Al Athletic no le interesaba correr riesgos asique dio un pasito para atrás a la espera de su momento. El dominio se dividió y ninguno de los dos equipos parecía capaz de encontrar fisuras en el conjunto rival. Ziganda dio entrada a Raul García por Iñigo Cordoba tras un partido gris del prolífico extremo izquierdo. Un cambio arriesgado ya que Susaeta pasaría a la banda volviendo a generar el mismo problema de fútbol interior que se vio en la primera parte. Pero ya conocemos a Raul, es el más capaz de colar el detalle en los partidos en los que no pasa nada. Y así lo hizo tras un córner que sacaron mal los alemanes haciendo una falta en ataque. El más listo de la clase fue Raul García que saco rápidamente para Susaeta, este combinó con Iñaki que rápidamente abrió a la banda a un Balenziaga que acompañaba de manera fenomenal la jugada y que terminó asistiendo a Williams que era el primero en llegar al área gracias a esa velocidad punta a la que solo él llega después de llevar corriendo más de 80 minutos. El 3-2 lucía en el marcador y se culminaba la remontada. Locura en Bilbao

Raul García saltando al campo por Iñigo Cordoba. Foto web: Athletic club

Raul García saltando al campo por Iñigo Cordoba. Foto web: Athletic club

A partir de ahí el Athletic se cerró atrás y aunque el Hertha lo intentó apenas tuvo una última ocasión Selke que envió directamente a las manos de un Herrerin que fue posiblemente el mejor de los rojiblancos realizando varias paradas de mérito y dando la opción a los leones de tirar de coraje para remontar un partido que por momentos parecía imposible.

La afición del Athletic frente al Hertha. Foto web: Athletic club
La afición del Athletic frente al Hertha. Foto web: Athletic club