El partido del pasado domingo en el Viejo Nervión de Sevilla es el claro ejemplo de la realidad que vive el Córdoba CF en estos momentos.
Un equipo sin alma, con una presión desmedida por conseguir resultados, atenazado por el propio miedo a perder, y sin suerte de cara al gol hace cada vez más clara la posición de colista que el cuadro califal ocupa.
Ni los 400 cordobesistas desplazados, esos que pase lo que pase siempre están con su equipo ayudaron a que la garra emergiera del león que llevamos en el escudo y provocara ese algo más en los jugadores.
Bien está que la primera parte fue claramente sevillista, pero tras ponerse por delante en el marcador en el 46 y que sólo cinco minuto después, en el 51, expulsen a un jugador rival y con ello prácticamente tengas toda una segunda parte para defender un marcador a favor, ante un equipo que se supone tiene menos poso y mucha menos experiencia en estas lides que tú, hacía claramente predecible que los 3 puntos viajaran para Córdoba acompañando a esos sufridores blanquiverdes que acompañaron a su equipo. Que con todo eso, el Córdoba viera como el Sevilla Atlético les emparara el partido y encima que hubiera que dar gracias a San Pawel por salvar el punto, hace meditar muy mucho sobre lo que ocurre.
Situaciones como la vivida en el descuento donde ante una falta a favor, Sergio Aguza y Jaime Romero casi llegan a las manos en una esperpéntica situación por ver quien tiraba, demuestran que el componente psicológico no es la mejor de las virtudes en una plantilla cordobesista donde el desquiciamiento está llegando, esperamos y deseamos que no sea para quedarse.
Es momento de ser positivos, pues como dice el capitán, el injustamente defenestrado Javi Lara, "tenemos la suerte de que estamos en noviembre". Evidentemente hay tiempo para cambiar la dinámica y hacer que en abril esto de ahora sea un mal sueño y se consiga una holgada permanencia. La afición se niega a creer que el Córdoba sea por plantilla uno de los cuatro peores equipos de la liga123, pero ahí están varios ejemplos (Elche, Mallorca,...) que hacen que aquello de "que viene el lobo..." resuene cada vez más en los oídos de una parroquia blanquiverde cada vez más hastiada.
El club en una desesperada decisión ha fletado para este próximo partido ante la Cultural y Deportiva Leonesa, autobuses gratis para los peñistas de la provincia, además de regalar a los peñistas invitaciones para que acudan al partido. Esto último puede ser un arma de doble filo, porque si bien provocará una mayor afluencia al Arcángel, creará un más que lógico malestar en los abonados que religiosamente pagan su abono al principio de temporada "dejándose de pegos", o teniendo "delirios de cordura". A ellos, que explicación le dará el club si el regalo de entradas es una tónica de aquí al final de temporada, y si ven que "haciendo cuentas, no les trae cuenta sacarse su abono" pues habrá como ellos dicen "cordobesistas de cartón" que se sienten junto a ellos sin haber pagado un € haciendo muy muy poco rentable el dinero que con muchas dificultades pagaron por su abono antes de empezar a rodar el balón allá por el mes de agosto.
Pero como se decía es momento de ser positivos, de creer o al menos soñar con una victoria el próximo domingo ante la Cultu, que sirva como lubricante para las atenazadas piernas y mentes de la plantilla blanquiverde y que ayuden a revertir una situación que cada vez más se torna en insostenible.