Roman Zozulya, nacido en Kiev hace 28 años es la principal amenaza del ataque albaceteño, donde recaló después de salir libre del Real Betis, tras una experiencia marcada más por lo personal que por lo profesional.

El internacional Ucraniano llegó a España, en el verano de 2016 de la mano del actual director deportivo del Real Sporting de Gijón, Miguel Torrecilla, que por aquel entonces formaba parte del staff técnico del equipo verdiblanco.

El salmantino puso los ojos en el delantero del Dnipro ucraniano por el que pagaron unos tres millones de euros. Sus números, internacional con su país y con 33 goles y 29 asistencias en los 126 partidos disputados con el conjunto de la localidad ucraniana de Dinpró, avalaban la decisión.

Empieza su pesadilla

Sin embargo, la llegada a España no fue fácil para el delantero internacional. A su llegada salió a la luz una posible vinculación con un grupo neonazi de su país. Aunque esto fue desmentido por él mismo declarando que se trataba de un malentendido, ya era demasiado tarde. Los rumores habían corrido como la pólvora y ya estaba señalado por toda la sociedad y los medios. No en vano, unos meses después de su llegada fue cedido al Rayo Vallecano en busca de minutos pero, apenas unas horas después de su llegada, tuvo que regresar a Sevilla debido las amenazas recibidas. Este esperpéntico fichaje provocó que el jugador no pudiera jugar con ningún equipo durante el resto de la temporada. Lo que tenía que ser un paso adelante en la carrera del jugador se estaba convirtiendo en una pesadilla que estaba marcando negativamente la experiencia de Zozulya en España.

Volver a empezar

La temporada 2016/17 acabó y el jugador tenía que buscar soluciones para reconducir su prometedora carrera. El problema es que había desaparecido del mapa futbolístico y no había clubes interesados en su fichaje.

Finalmente, tras haber aprovechado Quique Setién la pretemporada para darle minutos y un poco de visibilidad, rescindió su contrato con el club sevillano para incorporarse a las filas de su actual club, el Albacete balompié, donde el jugador se encuentra cómodo e incluso sueña con llevar al equipo a primera división.

Clave en la recuperación del "Alba"

El ucraniano debutó con el equipo blanquinegro en la jornada cuatro y desde entonces no ha vuelto a salir del once de Enrique Martín, a excepción del encuentro disputado en Vallecas para evitar males mayores.

Su llegada ha sido una bocanada de oxígeno para un Albacete que durante las cuatro primeras jornadas de liga no había conseguido perforar la meta rival. De hecho fue Zozulya el primer goleador de la temporada y desde entonces ya acumula cuatro tantos y dos asistencias en los diez encuentros disputados como titular con la camiseta blanquinegra.

Parece que el delantero goleador que llamó la atención de Torrecilla está de vuelta, por lo que Paco Herrera debe dar con la tecla si quiere llevarse los tres puntos del Carlos Belmonte y acabar con la importante crisis de resultados del equipo asturiano.