La reacción del Sporting en la segunda mitad, sobre todo a raíz de la entrada al terreno de juego de Rubén García y Michael Santos, sirvió para remontar el gol inicial del Albacete, obra del ariete ucraniano Roman Zozulya. Parecía entonces que el talento de los hombres de ataque sería suficiente para salvar los muebles una vez más. Nada más lejos de la realidad. Haciendo gala de una debilidad defensiva digna de estudio, el cuadro asturiano se dejó empatar en la recta final. Como ya pasara ante el Real Valladolid y el Cádiz CF, el balón parado ha vuelto a jugar una mala pasada a los pupilos de Paco Herrera. ¿Habrá llegado el momento de tomar medidas para que esto no vuelva a ocurrir?

Un once inicial inédito

"¿Has visto la alineación del Sporting?". En los prolegómenos del encuentro, esta era la pregunta más repetida entre los aficionados rojiblancos desplazados al Carlos Belmonte. Paco Herrera sorprendía a propios y a extraños con un once inicial inédito hasta la fecha. A la previsible defensa de cinco hombres, formada por Jordi Calavera, Quintero, Álex Pérez, Barba e Isma López, había que añadir la primera titularidad del curso para Rachid y Pablo Pérez, así como una nueva oportunidad para Borja Viguera en la punta de ataque. Por si esto fuera poco, Carlos Carmona, que incluso había sido duda para entrar en la convocatoria, también salía de inicio. Un cúmulo de decisiones cuanto menos sorprendente…

Los jugadores saltan al terreno de juego del Carlos Belmonte // Imagen: LaLiga
Los jugadores saltan al terreno de juego del Carlos Belmonte // Imagen: LaLiga

En la misma línea

El choque arrancó tal y como lo hacen la mayoría de encuentros en la categoría de plata del fútbol español: espeso y gris. Más allá de tímidos acercamientos, ninguno de los dos equipos lograba crear peligro real en el área rival.

El sino del encuentro pudo cambiar poco antes de la media hora de juego, y es que Pablo Pérez tuvo en sus botas el primer tanto del partido. Para desesperación de ‘La Mareona’, el gijonés no estuvo fino en la definición. Suele pasar que, cuando un equipo perdona, el otro mata. Así lo hico el Albacete. En la jugada inmediatamente posterior al fallo de Pablo Pérez, Zozulya aprovechaba un buen centro lateral para colarse entre los centrales del Sporting y, sin oposición alguna, rematar con la testa al fondo de las mallas. Quintero miraba a Álex López y Álex López miraba a Quintero. Mientras, "la casa sin barrer". Tocaba, como viene siendo habitual en las últimas fechas, remar a contracorriente.

Zozulya celebra el primer tanto del duelo // Imagen: LaLiga
Zozulya celebra el primer tanto del duelo // Imagen: LaLiga

Bendita reacción

Tras el descando, Herrera dio entrada a Ruben García y Michael Santos en detrimento de un Carmona errático, seguramente lastrado por las molestias que venía arrastrando durante toda la semana, y un Borja Viguera completamente inoperante.

Los cambios surgieron efecto y el Sporting, contra todo pronóstico, reaccionó. Rachid se convirtió en amo y señor del centro de la cancha, filtrando pases de peligro para la línea de ataque. Los continuos desmarques de Santos facilitaban la tarea, todo sea dicho. En una buena combinación por parte del conjunto asturiano, le llegó el cuero a Rubén García. Tras caracolear y marcharse de su par, colgó el esférico al corazón del área. Allí donde el uruguayo no perdona. Con la cabeza, Santos firmaba el empate. Lejos de conformarse, el delantero del Sporting buscó el segundo hasta encontrarlo. En una jugada personal, aprovechando el mal despeje de Tomeu Nadal y la frialdaz de la defensa manchega, anotaba el que parecía sería el gol de la victoria.

El segundo tanto llevó el delirio al banquillo asturiano // Imagen: LaLiga
El segundo tanto llevó el delirio al banquillo asturiano // Imagen: LaLiga

Se las prometían muy felices…

Lo más difícil estaba hecho. El Sporting había conseguido darle la vuelta al marcador. Bastaba con aguantar el resultado para regresar a Gijón con los tres puntos bajo el brazo. El Sporting de Paco Herrera, sin embargo, está empeñado en hacerlo todo más difícil.

A falta de diez minutos para el pitido final, en un nuevo despiste defensivo, esta vez de Jordi Calavera, Gaffoor batía a Mariño con un académico remate de cabeza. Tres centrales y dos goles en contra, de cabeza y sin oposición. Demasiadas facilidades. Para hacérselo mirar…

Nada pudo hacer Mariño para evitar el gol del empate // Imagen: LaLiga
Nada pudo hacer Mariño para evitar el gol del empate // Imagen: LaLiga

En el descuento las cosas pudieron ponerse aún peor, y es que Bittolo perdonó el tercer tanto para el 'Alba'. Toca hacer bueno el punto cosechado en tierras manchegas ganando al Zaragoza en casa el próximo domingo.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Fer Rodríguez Martínez
Me encantaba la soledad del portero, ahora disfruto con la del redactor. Otro fútbol es posible, otro periodismo es necesario. Sporting de Gijón, fútbol popular y MLS. Opiniones personales en: @Fer_Pocahontas.