Tiempo de alegrías en Mestalla. La afición ve como el equipo sigue sin perder un partido de fútbol (y ya van 13 jornadas), y como solo ha ido por debajo 8 minutos en el marcador en lo que va de campeonato liguero.
Con el equipo al 100%, estos jugadores se han mostrado imbatibles: un once inicial más que definido y equilibrado, junto a Santi Mina y Pereira como principales revulsivos, más el Garay/Paulista/Murillo de turno que le toque rotar. Imbatibles.
Tras trece encuentros ligueros, y habiendo jugado ya frente a Real Madrid, Barcelona, Atlético o Sevilla, cualquiera pensaría ahora que todo pinta de color de rosa para los de la capital del Turia. Pero nada más lejos de la realidad.
Marcelino García Toral sabía del peligro de sus declaraciones cuando manifestó en diversas ocasiones que quería “una plantilla corta”. Con ella, se da más espacio a jugadores de la cantera y a que todos disputen minutos. Pero el técnico asturiano debe afrontar ahora la cara negativa de ese factor: las lesiones.
El Valencia se enfrenta ahora a un calendario con rivales como el Celta o el Villarreal, contra los que no podrá contar ni con Guedes –fisura de un dedo de su pie izquierdo que le tendrá apartado de dos a cuatro semanas-; ni con Jason Murillo –baja sin fecha de retorno por una hernia en la ingle-; ni con Garay –con problemas en el abdomen y pendiente de evolución-. Todo esto, sin olvidar que Simone Zaza está jugando con fuego con su menisco y podría caer lesionado tarde o temprano (aunque el jugador descarta pasar por el quirófano en el parón invernal). En efecto, llegan las vacas flacas a Mestalla.
Suplentes, un paso al frente
Diversos serán los jugadores que deban dar un paso al frente si pretenden que el equipo siga con el nivel mostrado hasta ahora. Rubén Vezo será uno de ellos. El central portugués siempre ha sido bien visto a los ojos de la grada valencianista, más que por su calidad, por su entrega y sacrificio. En la primera parte de la temporada, con Paulista o Garay sin jugar por lesión, el jugador cumplió con buena nota. De hecho, sin ir más lejos, en el partido de copa frente al Zaragoza también cuajó una buena actuación, ayudando al equipo a dejar la portería a cero. Si Vezo mantiene el nivel de ese primer tramo del curso, la zaga valencianista no deberá preocuparse, seguirá siendo una de las más férreas de la liga.
Otro de los llamados a dar un paso al frente es Andreas Pereira. El brasileño ha sido hasta ahora el jugador número 12 para Marcelino, revolucionando los encuentros que disputaba, y haciendo de la banda derecha un foco de peligro para el equipo rival. Pese a ello, sí que es cierto que le ha costado mucho más cuando ha salido de inicio ya que no ha logrado ser un jugador tan vertical como cuando salía de la banqueta. Esa es la asignatura pendiente del jugador cedido por el Manchester United, que tendrá que solucionar si no quiere que se eche en falta demasiado a Gonçalo Guedes.
Mismo problema que Pereira ha tenido Santi Mina. Aunque Zaza no se va a operar, es más que probable que el cuerpo técnico le tratará con más delicadeza por el miedo a esa posible rotura. Como consecuencia directa, Santi Mina verá aumentado el número de minutos que disputará. El joven gallego está viviendo una situación similar a Pereira: es capaz de revolucionar el partido saliendo desde la banqueta, pero le cuesta hacerse al equipo cuando sale de inicio. Sin ir más lejos, aunque marcara frente al Español en la victoria en Cornellá, su encuentro fue más bien pobre en comparación a lo que nos había acostumbrado cuando salía de suplente.
Se peina el mercado en busca de un punta
Y aún con todo lo dicho sobre Santi Mina, a día de hoy es una realidad que el Valencia se está planteando muy seriamente fichar en el mercado invernal un delantero centro. Pese a las buenas actuaciones de sus tres puntas hasta el momento (Zaza nueve goles, Rodrigo ocho más uno en copa y Mina 5), la “lesión” de Zaza ha servido de aviso, hay que fichar otro 9. Con un sistema 4-4-2, jugando dos competiciones y con un delantero renqueante con su rodilla, el equipo no puede sobrevivir únicamente con 3 puntas, Marcelino y Mateu lo saben, y ya se está peinando el mercado.
Por lo que, si ustedes, aficionados valencianistas, pensaban que la peor parte de la temporada, al superar a los rivales más peligrosos, ya había pasado quizás no estaban en lo cierto. La parte dura del campeonato a nivel subjetivo para el Valencia, comienza ahora: cuando su once inicial se ve amenazado, cuando pierde a su gran sensación y estrella de la temporada, y cuando los jugadores suplentes han de dar un paso que esperemos sea al frente, y no en falso.