Vuelve la Copa del Rey para Levante y Girona. Los tantos de Boateng y Doukouré hace más de un mes en Montilivi ponían un 0 a 2 favorable a los de Muñiz muy complicado de remontar, para qué engañarse. Pero las tornas han cambiado. Aunque la hazaña sigue siendo harto difícil, el conjunto catalán ha madurado desde entonces y ha encadenado cuatro partidos sin conocer la derrota en liga -cinco con la victoria previa en Riazor-, triunfo al Real Madrid incluido. Total, un balance de 11 puntos de los últimos 15 posibles que han instalado a los de Machín en una zona tranquila y cómoda de la clasificación de Primera División.

Entre estos buenos resultados se encuentra un 1 a 2 en el Ciutat de València, en un ejercicio impecable de practicidad de los gerundenses. Aun siendo muy válido este resultado en el campeonato doméstico, este martes dicho triunfo por la mínima sería insuficiente porque el Girona necesita una diferencia de dos goles. Así pues, la heroicidad es grande. Pero el conjunto levantino no llega a la cita en la mejor de sus situaciones. Tras un inicio prometedor y mucha seguridad defensiva, las dos últimas derrotas ante su público -la referida frente a los catalanes, pero sobre todo la última, por 0 a 5 ante el Atlético- han minado los ánimos de la afición que no espera otro resultado que no sea un pase a octavos para su equipo.

Oportunidad para los suplentes

En el caso de equipos como el Levante o el Girona, dado el escaso fondo de armario de que disponen, jugar la Copa del Rey puede suponer un contratiempo. Ambos saben que la competición primordial es la Liga, en la que ambos son recién ascendidos y, por tanto, todo apunta a que acabarán luchando por no bajar a Segunda de nuevo. Para ello, las convocatorias que confeccionan los cuerpos técnicos suelen estar plagados de suplentes y de jugadores que habitualmente cuentan con menos oportunidades, y que en estos partidos pueden reivindicarse y ponérselo difícil al entrenador.

En este sentido, el técnico granota Juan Ramón López Muñiz acumula bajas importantes, todas por lesión. Es el caso de Roger Martí, Álex Alegría, Lerma, Ivi y el lateral ex-Girona Iván López. Además, el preparador asturiano dejará de inicio en el banquillo a hombres importantes como Chema Rodríguez, Campaña o Morales. Así pues, jugadores de la talla de Nano Mesa, Samu García, Boateng -que ya marcó en Montilivi- o Cabaco podrían gozar de los minutos que no tienen en Liga. Además, Muñiz podría incluir en la lista al mediocampista El Hacen, que milita en el filial levantino, el Atlético Levante, actualmente en Tercera División.

Pablo Machín apostará por la misma filosofía en su alineación titular. De entrada, ya dejó en casa a algunos de sus hombres más destacados -Juanpe, Muniesa, Stuani y Aday-, mientras que Eloi, Alcalá, Pere Pons, Maffeo -por precaución- y Kayode -se lesionó este lunes en el entrenamiento y podría estar varias semanas de baja- tampoco viajaron a Valencia porque pasan por sus respectivos procesos de recuperación. El técnico soriano, con todo, recurrió a su filial -el Peralada- e incluso al juvenil para completar la convocatoria. Del conjunto alt-empordanès citó al central Bambo Diaby y al carrilero Maxi Villa, mientras que del conjunto que milita en la División de Honor tomó prestado al delantero madrileño de 17 años Pedro Porro. También destaca la primera convocatoria del franco-argelino Farid Boulaya, que solo disputó algún minuto en un amistoso del Girona frente al Montpellier.

Declaraciones

Ambos entrenadores coincidieron en que la competición en la que deben centrarse es la liga, pero a nadie se le escapa que un pase a octavos podría permitir ver a Real Madrid, Barcelona u otros 'grandes' de nuevo en el Ciutat de València o en Montilivi. Muñiz declaró que será "un partido abierto", que habrá que "competir y trabajar". El ex entrenador del Málaga lo tiene claro: "Para nosotros, es como si la eliminatoria estuviese 0-0". Además, justificó por qué alineará a jugadores menos habituales. "Los que menos minutos tienen, jugarán, eso seguro. Poder combinar partidos como los de hoy con los entrenamientos es perfecto. Habrá algunos que jugarán pocos partidos, pero quizás tendrán que jugar el partido más importante de la temporada. Tienen que estar preparados", sentenció.

Por otro lado, Pablo Machín es consciente de la dificultad que entraña voltear la eliminatoria y tiene claro que quedar eliminados no supondría ningún drama, pero no por ello dejará de intentarlo. "Saldremos a competir y tendremos nuestras opciones. El objetivo es ganar de dos goles, y da igual si los marcamos en el minuto uno o en el 95", apuntó. Sin embargo, el de Gómara recordó que "la competición prioritaria es la Liga", donde luchan para "conseguir el objetivo". En este sentido, un pase a octavos de final implicaría condensar el calendario de enero, con partidos los días 3 y 10, en medio de la visita a Mestalla frente al Valencia

Posibles alineaciones