Un gol de Tito en el minuto 34 dejó la eliminatoria bastante decidida para los de Garitano que jugarán octavos por segunda vez en su historia. El Pucela lo intentó en la segunda parte a través de Mayoral en un partido marcado por el frío y la lluvia que hizo quedarse a muchos espectadores en casa.

Primera parte 'made in Lega'

El partido comenzó con el Leganés intentando volver a lo que le ha hecho siempre fuerte: juntos atrás y a salir rápido. El Valladolid fue fiel al estilo de toque de Sampedro y claro, cuando el balón llegaba al centro del campo les era imposible darse la vuelta y acababan perdiendo el balón. La primera ocasión fue para Koné que robó un balón a Sulayman, pero resolvió demasiado rápido, quizás ansioso por los pocos minutos con los que está contando. A base de robos atacó el Leganés, de nuevo Koné en el 15' echó fuera el balón tras un robo de Eraso en banda. Becerra emuló a Neto y estuvo a punto de meterse un gol como el polémico de Messi en Mestalla.
El Leganés comenzaba a robar cada vez más rápido y el Valladolid solo tocaba el balón en su línea defensiva sin ideas. Una exquisitez de Pires y su centro estuvieron a punto de convertirse en el primero del Leganés con el remate de El Zhar que tres minutos después tuvo otra ocasión. El gol parecía cuestión de minutos, pero este no llegó en en un robo sino a balón parado. Puso una falta magnífica Raúl García y Tito la peinó a la portería en el minuto 34. De lateral a lateral, aunque jugando con cuatro era más fácil que ocurriese. Tras el gol el Leganés se echó arriba y empezó a percutir casi constantemente por el flanco izquierdo con Diego Rico, pero el partido no se movió hasta el descanso. El Valladolid había tirado apenas un tiro entre los tres palos, a pesar de que su rival presentaba una defensa sin centrales.

Mayoral revolucionó el partido

En la segunda mitad, empezó el Leganés teniendo más balón mientras una fina lluvia seguía cayendo sobre Butarque. Y, al contrario que en el primer tiempo, la primera ocasión fue para Hervías que probó a Champagne en  al cuarto de hora. Viendo que la eliminatoria se le iba Luis César Sampedro hizo un doble cambio, una de las estrellas del equipo Iban Salvador y a un delantero canterano, Mayoral. Iba a ser este quien revolucionase el ataque del equipo pucelano. Primero un centro-chut al larguero, después una conducción con mucho desparpajo con un tiro que atrapó Champagne y otra ocasión que desbarató el portero argentino.
Garitano no quería sustos y sacó a Szymanowski y Gumbau para que la cosa no fuese a mayores. Sin embargo, Mayoral tuvo una ocasión de oro para meter al Valladolid en la eliminatoria, pero echó el balón fuera en el mano a mano.
El partido acabó con alguna trifulca, con amarillas para Pires y Gumbau, pero a nadie le apetecía pelear. El Leganés estará en octavos de final de esta Copa del Rey tan fría en su formato como la tarde-noche de hoy. Un pasito más en el crecimiento de este club, pues será la segunda vez en su historia. A partir de ahora, los pepineros sueñan.