Ante la jornada del encuentro ante la Real Sociedad en Anoeta, el Rayo Vallecano fue vencido por el club local con un resultado de 2-1. Esta derrota complicó la permanencia del equipo franjirrojos y aún ganando al Getafe, dependían de los encuentros del Getafe y del Sporting.  

Fue una situación algo complicada en la que hablaban de un milagro para que el club de Vallecas se mantuviera en Primera División. 

Fue un encuentro en el que Anoeta estaba llamado a dictar sentencia, con la afición franjirroja entonando su grito de guerra "a las armas", saliendo al ataque con el corazón a mil, pero se comentaba que los fantasmas del pasado irrumpieron pronto. 

En el encuentro los guardametas cobraron el protagonismo y se vio el dominio, ocasiones, pero el balón se negaba a entrar después de tanta insistencia. Aun así, en el minuto 68 se devolvió el aliento al Rayo Vallecano viendo el 2-1 y con posibilidades de poder remontar y llevarse esos tres puntos que tanto necesitaban y ansiaban. 

El Rayo Vallecano se volcaba en el área rival puesto que la Real estaba en inferioridad numérica desde la expulsión en el minuto 76 de Granero, pero seguía sin acierto. 

Después del encuentro, los aficionados y el equipo del Rayo Vallecano se venían abajo, destacando también la lamentación después del encuentro. 

Roberto Trashorras, después de la victoria del Sporting al Villarreal, aseguró que la permanencia se les fue en Anoeta, destacando que el vestuario se encuentra triste por no haber cumplido su objetivo al no saber hacer, siendo todo muy complicado.  

A pesar de todo, La Liga investigó si los jugadores se dejaron ganar en Anoeta ya que, supuestamente, las apuestas variaron sospechosamente en favor de la derrota rayista, por lo que la plantilla se reunió con varias peñas para calmar los ánimos de todo lo ocurrido. 

Este último tema se disparó ya que las apuestas el día antes del partido dieron un vuelco ya que las apuestas a favor de la Real Sociedad empezaron a ser bastante más numerosas de manera anormal, sucediendo lo contrario con las apuestas del Rayo Vallecano. 

Paco Jémez negó la existencia de ningún amaño, incluso, llegó a amenazar con querellarse contra quien publicara la existencia de ello y desmintió el altercado en el vestuario del equipo ya que hubo varias versiones sobre ello. 

Sin duda fueron unas fechas algo complicadas y duras para el club y los aficionados. Aun así, el Rayo Vallecano en Segunda División, luchan y demuestran su trabajo para volver a Primera División y dar una alegría inmensa a su afición.