Tras el 0-2 de la ida que dejaba la eliminatoria, a priori, sentenciada, este partido era una oportunidad inmejorable para que los jugadores que estaban teniendo menos minutos se lucieran. Así pensó también Zidane, que alineó una mezcla de jugadores suplentes y futbolistas del filial. Pero el conjunto blanco no cumplió con las expectativas. Esa decepción se puede personificar concretamente en algunos jugadores.

La afición blanca tenía ganas de ver sobre todo a dos jugadores que despertaron ilusión con su llegada en verano y que hasta ahora no habían tenido apenas oportunidad de jugar, Theo y Ceballos, pero ni el español ni el francés aprovecharon el encuentro ante el Fuenlabrada para ganarse más minutos. El andaluz no tuvo el protagonismo que suele tener cuando juega con la selección española sub 21 y que se le presupone a un jugador de su talla. No ofreció sus muestras habituales de la calidad que atesora y no fue capaz de adueñarse del centro del campo, uno de los principales problemas que ocasionó ese dominio del conjunto de Segunda B en la primera mitad. La participación de Ceballos se resume en una ocasión que tuvo en la primera mitad en la que su disparo se marchó alto tras un pase de Kovacic y un caño marca de la casa que tiró cuando quedaban pocos minutos para que concluyera el encuentro.

Por su parte, Theo tuvo peor fortuna incluso que el andaluz. Al lateral se le vio nervioso y muy desafortunado en casi todas sus acciones. Controles que se le escapaban por debajo de las piernas o se le marchaban largos, pases imprecisos y muy pocas subidas por la banda fueron los motivos por los que Theo terminó resignado y muy descontento con su partido. Tras uno de esos malos controles, el francés llegó a escuchar incluso algunos pitos de la siempre exigente afición madridista.

Desde luego, no fue el día de ninguno de ellos y no aprovecharon la oportunidad perfecta para ganarse la confianza de Zidane. Quizás les faltó algo de motivación al tratarse de un encuentro de dieciseisavos de Copa del Rey, ante el Fuenlabrada y con una eliminatoria casi resuelta, pero si quieren contar con minutos en partidos decisivos, pero con la calidad de la plantilla blanca, cualquier partido es bueno para dejarse ver. El partido en principio que podía servir para una reivindicación se convirtió en una oportunidad perdida.