Dieciséis jornadas de Liga después, el Real Sporting de Gijón se aparta de la zona de  play off. El equipo de Paco Herrera ha ido de más a menos en la categoría, empezó sumando puntos, haciendo disfrutar y jugando bien, pero a medida que pasaron las jornadas el Sporting se fue apagando y dejándose puntos por errores puntuales. Pasaron de ser uno de los equipos menos goleados de segunda a encajar tantos en acciones, a priori poco peligrosas por parte del rival.

Los rojiblancos estuvieron hasta nueve jornadas sin perder, y la ilusión se había apoderado ya de las gradas de El Molinón, quizás se empezó a soñar muy pronto... Por entonces, los asturianos se encontraban en puestos de ascenso.

Pero, quizás la segunda parte del derbi disputado en El Molinón ante el Oviedo pasó factura mentalmente a la plantilla, ya que en la siguiente jornada se vio a un Sporting completamente diferente al que se llevaba viendo desde el comienzo de temporada, los sportinguistas caían en Numancia con una dura derrota por 3-0.

Desde entonces, se quedaron fuera de la Copa del Rey en la tercera ronda, y aunque se vio un atisbo de mejora ante el Lorca, los pupilos de Paco Herrera volvían a caer, esta vez ante el Osasuna, por 2-0. Después, pérdidas de puntos en los últimos minutos, como por ejemplo, ante el Real Oviedo, el Huesca o el Valladolid, hacían que el Sporting descendiera en la tabla cada vez más, a excepción de algunas victorias que servían para reponer los ánimos.

A excepción de las primeras jornadas, el Sporting pocas veces más ha vuelto a sentir lo que es estar en los puestos de ascenso directo. A cinco puntos y con cinco equipos en medio, en cambio, a tan solo un punto de volver a los puestos de play offs, con un solo equipo por el medio.

Después del empate en Albacete el Sporting se encuentra con 24 puntos y en el octavo puesto de la clasificación.

Pero lo más preocupante de la situación del Sporting es que sigue sin encontrar su estilo, y esto puede llevarle a alejarse cada vez más del objetivo, de afianzarse en los puestos, al menos de play offs, y del sueño de todos, un nuevo ascenso. La afición muestra su descontento con esto y empieza a pedir explicaciones, culpables de esta situación que lleva al Sporting a acumular dos empates y dos derrotas seguidas.

Después de todo, aún quedan 22 partidos por disputarse para decidir quién consigue el ansiado ascenso, o quién debe seguir mejorando e intentarlo de nuevo la próxima temporada. Por otro lado, lo bueno de esta Segunda División, es que los equipos están muy cerca unos de los otros, apenas hay diferencia de puntos, ni equipos que están por encima de otros con claridad. Únicamente separan al Sporting de los puestos de ascenso directo cinco puntos