La Real recibía al Lleida en Anoeta con el 0-1 de la ida en el Camp d'Esports. Los realistas se adelantaron por 2-0 en el primer tiempo, pero en el segundo desaprovecharon esa ventaja y dejaron remontar al Lleida parea caer eliminados a las primeras de cambio. Eusebio tiraba de los jugadores menos habituales en la Copa para certificar el pase a los octavos de final. Tan sólo Diego Llorente y Prieto repitieron en el once,  con Toño en la portería, en la línea defensiva Carlos Martínez volvía después de 11 meses fuera los terrenos de juego, Navas sustituía a Iñigo, y De la Bella jugaba en lugar de Kevin. En el centro del campo Pardo, Prieto y Canales creaban el juego de los realistas, y en ataque Vela y Juanmi cubría las bandas con Bautista en punta.

El equipo realista comenzó el partido avisando al Lleida, con un remate de Bautista que se marchó fuera por poco. Los ilerdenses no venían a San Sebastián de visita y lo demostraron en el minuto 7 con un acercamiento desde la banda izquierda, zona de Carlos Martínez que se le notó la falta de ritmo al estar sin jugar 11 meses, en el que no llegó ningún delantero para alivio de los guipuzcoanos. Los visitantes se acercaron al área de Toño con peligro en el primer cuarto de hora, obligando al portero riojano a trabajar más de la cuenta para evitar el 0-1 que obligaba a la Real a marcar un gol para que el Lleida no empatara la eliminatoria.

Los realistas empezaron a dominar el partido encerrando atrás al rival llevando el ritmo del encuentro. Raúl Navas apunto estuvo de adelantar a los txuri urdin pero su remate de cabeza lo envió a córner el portero Diego Rivas. Continuaba llegando la Real al área del Lleida, se merecían el gol pero no llegaba. En otra ocasión Juanmi recibió dentro del área y su remate lo taponó un defensa rival a córner. Unos minutos después, Llorente impuso su ley del más alto y adelantó a los realistas con un remate de cabeza inapelable.

El equipo de Eusebio quería más y no tardó en llegar el segundo, con un balon en largo medido de Llorente que llegó a las botas de Juanmi, un regalo para el delantero malagueño que regateó al portero y marcó a placer. Con el 2-0 siguió teniendo la posesión del balón y el ritmo del partido, pero sin ocasiones claras por parte de ambos bandos. Toño excepto en los primeros minutos de tanteo en el que los visitantes apretaron a los realistas. Al descanso, la Real llegaba con la eliminatoria decidida y el partido sentenciado, esperando la segunda mitad para conseguir un resultado más amplio.

Excesiva relajación y confianza

La segunda parte cambió el escenario por completo. El equipo de Gerard Albadalejo salió a por el primer gol que le diera una mínima posibilidad de meterse en el partido y volver a creer en pasar la eliminatoria. Los ilerdenses avisaron desde los compases iniciales de la segunda mitad, y en el minuto 56 Aitor remató a gol una internada en el área la reacción llegaba y los visitantes estaban a dos goles de la clasificación. Tres minutos más tarde un penalti cometido por Toño igualaba el encuentro 2-2 con un Lleida cada vez más cómodo sobre el césped y creyendo en la remontada. La eliminatoria se ponía al rojo vivo y un gol visitante clasificaba al Lleida para la siguiente ronda. Metió miedo a Anoeta el segundo gol, que a punto estuvo Toño de detenerlo, ardían los aficionados viendo que la eliminación era posible ante un equipo que juega en Segunda División B.

Se desesperezó la Real y empezó a llegar al área rival. Canales disparó tras una buena jugada del cántabro pero su tiro lo atajó sin problemas el portero visitante. En otra acción de ataque realista, De la Bella remató alto por encima de la portería del Lleida, el tercero estaba más cerca para la tranquilidad y confirmar el pase a los octavos de final.  El Lleida seguía intentándolo para buscar un gol que les llevara a clasificarse a la siguiente ronda, inquietando a los defensas realistas a esforzarse al máximo.

Se acercaba el último cuarto de hora de partido. Eusebio recurría a Zurutuza y Oyarzabal para buscar la portería rival y salir del área. Dos titulares como el delantero eibarrés y el centrocampista de Rochefort eran necesarios para no pasar apuros e ir al ataque. Mikel Oyarzabal tuvo la ocasión para poner el 2-3 y certificar el pase a octavos, pero su remate se fue a córner tras despejar un defensa visitante. Llegaba la peor noticia en Anoeta, Bojan anotaba el tercero para el Lleida, un gol que suponía la eliminación de la Real en la Copa. Los realistas fueron a la desesperada a por el empate y la clasificación, con más pena que gloria, tras haberle remontado el Lleida un 2-0 favorable.

Los jugadores del Lleida celebrando el gol de la clasificación. | Foto: La Liga
Los jugadores del Lleida celebrando el gol de la clasificación. | Foto: La Liga

Finalmente, se consumó la eliminación copera y el Lleida dio la sorpresa al haber remontado el partido y la eliminatoria. No supo la Real aguantar el resultado favorable de la primera parte, falló en defensa como los últimos encuentros y no fue capaz de dominar en la segunda mitad, dejando el encuentro abierto con espacios para la contra. Una lástima, la Real acaba de esta forma su andadura en la Copa del Rey eliminado por un equipo de Segunda B.