La SD Eibar sigue caminando con la brújula apuntando en la buena dirección, hacia arriba en la tabla, gracias a la decisión de Mendilibar de recuperar la formación 4-4-2. Pero la situación no es para lanzar cohetes, ni mucho menos. El equipo todavía tiene que recuperar lo perdido en este inicio de temporada, y esto pasa por regresar al estado de forma que vivimos hace 6 meses, con aquel pletórico final de temporada en el que, los jugadores y la afición se llevaron las sensaciones de un equipo que podía pelear por puestos europeos. Para regresar al máximo nivel, algo esencial, algo básico; es la transición. Renovarse o morir. La directiva ya ha cogido esta frase e intenta aplicarla, con la incorporación de nuevos jugadores. El último, Fabián Orellana.

Una incorporación que ha cogido despistados a muchos aficionados eibarreses. Más con los rumores que habían surgido alrededor del chileno meses atrás, con el interés mostrado por el CD Leganés o el Getafe para hacerse con sus servicios. El Eibar ha sido quien se ha llevado el gato al agua, pero este fichaje parece superfluo, un tanto imprescindible, teniendo en cuenta la plantilla del Eibar. ¿Acaso no dispone el club vasco de suficientes jugadores de banda? Hagamos un repaso de todos ellos: Pedro León, todavía en la enfermería; Iván Alejo, rindiendo a un nivel excelente; Takashi Inui, Rubén Peña y Tiago ‘Bebé’. Con la incorporación de Orellana, serían 6 los jugadores los cuales su posición natural es la banda. Un número excesivo, que invita a pensar que alguno de ellos podría no entrar en los planes de Mendilibar. Sí, las miradas apuntan a Rubén Peña.

¿Y por qué hacia Rubén Peña? Hagamos un pequeño repaso al breve paso del avilés por Ipurúa. El jugador procedió del CD Leganés libre. Llegó la pasada temporada, y hasta este momento ha disputado 2,013 minutos en toda su estancia en la SD Eibar. En estos minutos jugados, ha anotado 2 goles y dado otras 2 asistencias, y en repetidas ocasiones ha sido titular con Jose Luís Mendilibar. Esto quiere decir que anota un gol cada 1,006 minutos aproximadamente. De hecho, en la presente temporada todavía no ha estrenado su cuenta goleadora.

Su estilo de juego no convence, y el entrenador de Zaldívar podría ver, cada vez más claro, que Rubén Peña no continúe en las filas del club guipuzkoano. La llegada del chileno Orellana podría vislumbrar que la directiva no está interesada en retener por mucho tiempo más al expepinero, algo que es entendible visto su rendimiento. Lo que quizá pueda servir como salvavidas para el avilés es la longevidad de su contrato, ya que este finaliza en verano de 2019. Toda una incógnita su futuro.