El rendimiento de Miguel Ángel Guerrero no está siendo el esperado. El delantero toledano volvió a ser titular contra el Celta, después de enlazar nueve partidos sin entrar en las convocatorias. En la jornada 4, ante el Eibar, disputó su anterior encuentro. Solo ha anotado un gol, en la derrota ante el Getafe por 1-2, partido en el que, además, erró un penalti.

La temporada pasada fue un fijo para Garitano en el once, siendo titular en 25 partidos de los 31 que disputó, ganándole la partida a Luciano, su competidor por el puesto. Su lucha, haciendo honor a su apellido, aportaba muchísimo al equipo, además de la contribución al apartado ofensivo con cinco goles.

Sin embargo, desde que comenzó esta campaña, la situación ha cambiado para Guerrero. Las llegadas de Beauvue y Amrabat, que sin ser delanteros centros puros, están desplazándole al banquillo e incluso a la grada. Su rendimiento ha bajado, y le está costando entrar en el equipo, aunque su titularidad en el último partido liguero supone una nueva esperanza para el delantero, que podría volver a entrar en los planes del técnico vasco.

El delantero centro dispuso de la mejor ocasión del encuentro a falta de cinco minutos del final, con un pase de Szymanowski desde la izquierda para que Guerrero rematara en área pequeña, pero la lluvia hizo que se resbalara y no consiguiera anotar el que habría sido el tanto del empate y su segundo gol en liga.

En el Sporting realizó su mejor temporada, anotando en la 2014/15, cuando el equipo asturiano estaba en Segunda División, once goles, clave para el ascenso del, por entonces, equipo dirigido por Abelardo.

El mal momento de Koné, que no se ha adaptado al club madrileño, le dará la opción de competir, al menos hasta enero, con Beauvue por hacerse con un puesto y volver a mostrar, al menos, el esfuerzo y la lucha que le caracterizó.